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SENTÍ LA NECESIDAD DE COGER AIRE, necesitaba inhalar la mayor cantidad de oxígeno posible. Abrí mis ojos, recordaba el lugar donde estaba. Exactamente debajo del helada agua de la bañera. Lo primero que hice fue levantarme para respirar, después de estar mucho tiempo lo necesitaba. Me llevé la mano al pecho, examinando el lugar donde estábamos. Era una rara sala blanca, con paneles blanco, y la iluminación también era blanca, era el lugar más raro donde había estado nunca. Aunque posiblemente fuera nuestra conciencia o algo así, se trataba de asuntos sobrenaturales no debíamos buscarle sentido.
Giré mi cabeza, pude divisar a Scott y a Stiles, los dos salieron a la misma par de la bañera en busca de oxígeno. Salimos de la bañera en buscar del árbol, no fue difícil localizarlo cuando en la sala únicamente estaba lo que tanto deseábamos buscar. El Nemetón o más bien lo que quedaba del árbol, solo quedaban sus raíces. Nos acercamos hacia el árbol en busca de cualquier pista para poder localizarlo en Beacon Hills. Cuando estuvimos próximos a él Scott se tocó el tatuaje, pareció recordar algo.
Comenzó Scott tocando el árbol entrando en un pequeño trance. Stiles y yo nos miramos pensando si debíamos hacerlo. A la misma par asentimos dirigiendo nuestras manos hacia el gran tronco. Un recuerdo, probablemente la única vez que lo visité apareció.
Estaba en el bosque, de noche, ¿qué hacía sola en el bosque de noche?
—Isaac, no te muevas.
Giré mi cabeza, el hombre lobo estaba detrás de mí. Isaac caminó hacia la otra yo, la del pasado. Recordaba esa noche, la noche de nuestro primer beso, que fracaso de beso.
Lo atraje más hacia mí, y agarré fuertemente su cazadora de cuero. Cuando tuvimos que separarnos por unos segundos para coger aire, levanté mi vista para ver un árbol enorme cortado por el tronco.
El Nemetón, ya recordaba que lo había visto antes. Mientras dejaba que la otra pareja del pasado hiciera sus cosas, me dirigí hacia el árbol, ya pude ubicarme. Sabía exactamente cómo llegar al lugar.
Abrí mis ojos pegando una fuerte bocanada de aire, casi a la misma vez Scott, Stiles y yo salimos del agua.
—Lo he visto ya sé donde está—el alfa fue el primero en salir de la helada bañera.
—Había un tocón—Stiles describió lo que quedaba del Nemetón saliendo también del lugar—, ese árbol. Lo han talado.
—La noche que buscábamos el cuerpo—añadió Scott pasando una toalla por sus brazos.
