¿Recuerdas de tu canción favorita? ¿La que cantamos esa noche...?
Si te veo de nuevo,
Te miraré a los ojos y
diré que te extrañé.
En un recuerdo extasiado
está lloviendo cuando baile sólo
Pero cuando esta niebla se despeje
estaré corriendo con mis...
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En lo personal diría las cosas van de maravilla, pero para Jimin era otra cosa. Desde que llegaron a su primera parada, Gwangju, Yoongi no dejaba de llevarlo a sitios turísticos cercanos, no había mínima parada hacía su destino principal para recopilar la información que necesita. Namjoon solo los seguía, no decía absolutamente nada ya que él mismo decidió acompañar al hijo de su pareja. Disfrutaba de lo que hacían en ese momento.
De vez en cuando empezaba una conversación superficial con Jimin, no había palabra que fuera dirigida para el pálido, porque desde que llegaron a la casa del muchacho, apenas lo vio y una mala mirada le dio. No le entendía, se veía que era un chico completamente creído, que se sentía superior a otros. Imbécil, pensó el más alto.
Jimin cansado de tanto andar decidió pedir una Piña colada en una de las cabañas que ofrecían bebidas de todo tipo. Los tres hombres estaban sentados en una mesita que estaba en las afuera, Yoongi jugaba con su celular, concentrado y riendo de oreja a oreja. Namjoon se dedicaba a conversar con el pequeño rubio, ambos mantenían una conversación bastante interesante para ambos. De la nada les surgió el tema de la historia de Gwangju. Se reían de una historia que a ambos les habían contado en la escuela, porque sonaba un poco tonta, pero quién sabe si era tan cierta como decían.
Yoongi escuchó la risa del rubio junto al más alto, por supuesto que se puso alarmado, o sea, con él no lo escuchó reírse en todo el día, pero, ¿Por qué con ese tonto sí?
—¿Qué haremos mañana? —preguntó el pálido al mismo tiempo que guardaba su celular. —Pensé en que podíamos visi...
—Jimin quiere ir al museo y a otro lado parecido porque vino a indagar para su proyecto, no vino de paseo, Min Yoon Gi. — El mentón el moreno se volvió tenso y una mirada seria les puso la piel de gallina a los restantes. — ¿Verdad, Jim?
—Ah... mhmm, es cierto Yoongi. —respondió el rubio. —Tal vez exista otro día donde podamos venir y recorrer todo... o puedes quedarte en el hotel y apenas termine de visitar el lugar, pasaremos a buscarte para ir a la otra provincia.
—Perdón... me olvidé la razón del viaje. Es que estaba emocionado... —Yoongi estaba tímido, lo sabía. Jim solo rió en bajo.
