XII

715 64 9
                                    

Jimin simplemente se preguntaba cuál era el propósito de la vida, que ganábamos después de morir, que obtendríamos al final de la vida dependiendo todo lo que logramos o no logramos en la vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jimin simplemente se preguntaba cuál era el propósito de la vida, que ganábamos después de morir, que obtendríamos al final de la vida dependiendo todo lo que logramos o no logramos en la vida. Incluso hasta empezaba a cuestionarse si el mismo Dios, al que todos glorificábamos, existía. ¿Siempre iba a ser así de dura la vida? O solo era dura para él y los seres que más amaba en su entorno, pero, en quién más pensaba, era en Wheein. Él creía que la vida de su mejor amiga había sido tan linda como él creía hasta hace unos días que visitó la casa de los Jung y ahora la historia era muy distinta.

Le era imposible creer que la dulce señora Jung no estuviera más en el mundo de los vivos, y que el padre de la dulce Wheein había desaparecido... Todo cambió de repente, sin un aviso previo, sin una antelación que prepara el corazón de la dulce Wheein.

Su corazón dolía...

Era tan desesperante y doloroso ver como aquella mujercita de cabellos azules se moría en llanto en el suelo cuando miraba a los familiares de la señora Jung colocar paladas de tierra encima del ataúd de la difunta. El joven que había recién llegado, desconocido para todos, abrazaba con fuerza a su mejor amiga, ambos en llanto... en un desespero...

¿Era así de cruel todo?

Y como recuerdos de su niñez... volvía.

Su corazón una punzada dio, avisándole a Jimin que se mantuviera fuerte porque estaba seguro de que vendría algo... unos síntomas leves de su ansiedad o simplemente dolores de sus recuerdos... y comprendió cual era el dolor que sentían aquella joven y ambos adultos al despedirse de su madre.

Y sin más, decidió marcharse antes de que... se desmoronara al lado de su mejor amigo por culpa de sus recuerdos, por despedirse con plena tristeza de aquella mujer de cabellos negros...

Heejin solo miró como su hijo huía del momento, iba a ir justamente con él, pero la mano que sujetó la suya le entretuvo, y al mirar a los ojos de Kim Namjoon, asintió.

Así que suspiró y vio como el joven de gran altura se iba a paso apresurado para alcanzar a hijo.

Pensó: "Quizás... fue una buena decisión que ellos se conocieran."

...

Jimin seguía caminando... tratando de contenerse, respirando profundamente y lento... moviendo sus manos encima de su pecho y apretando la tela de su ropa... en su mente con ideas absurdas.

"Respira profundo. Todo está bien... lo estás haciendo bien..." — su mano subía a su cabello rubio, dispuesto a enredar sus dedos con sus delgados cabellos dorados, enredándolos poco a poco con fuerza hasta empezar a jalar sus cabellos. —... "No le escuches... estás haciendo bien... no lo escuches... él no existe..." —había empezado su desespero y empezaba a aterrarse, a perder su auto control, su propia calma. —... "¡Te dije que no lo escuches! ¿acaso eres tonto que no lo entiendes...? ¡NO LO ESCUCHES! —gritó el rubio... sus uñas empezaban a ejercer fuerza en la piel de su cráneo, su cuerpo temblaba... y poco a poco se volvía a hundir en la misma oscuridad que había empezado a encerrarlo... con el mismo demonio a su lado, divirtiéndose de sus acciones. —

NAMMIN || EL NOVIO DE MAMÁ 💋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora