¿Recuerdas de tu canción favorita? ¿La que cantamos esa noche...?
Si te veo de nuevo,
Te miraré a los ojos y
diré que te extrañé.
En un recuerdo extasiado
está lloviendo cuando baile sólo
Pero cuando esta niebla se despeje
estaré corriendo con mis...
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Namjoon parqueó el auto, Heejin se bajó enseguida y caminó hasta su casa, abriendo las puertas. Apenas la abrió, las canciones favoritas de su hijo resonaron en toda la casa desde la habitación.
—¡Jimin! ¡Mamá llegó! —gritó, la música se detuvo al mismo instante en el que Namjoon cerró la puerta de la casa. Él se sentó en los muebles de la casa mientras dejaba que Heejin fuera a bañarse. Cuando Jimin bajó hacía la sala, completamente vestido distinta a la de la mañana, el castaño lo quedó mirando, apreciando la belleza dominante que resplandecía el rubio con unas prendas tan simples como un pantalón de color beige combinados con una camisa de mangas de color negro y la chaqueta tan simple con gorro. Un atuendo bastante cómodo y simple que lograba resaltar el cuerpo delgado de Jimin. Los cabellos dorados bien peinados cubriendo su frente y parte de sus cejas.
—Ah, hola Namjoon... —saludó Jimin con una sonrisa. —¿Trajiste a mamá a casa?
—Ah... ah, sí, hoy me pidió que la recogiera porque no habría expreso y quería llegar temprano.
—Ah, ¿se fue a bañar?
—Sí, me pidió que la esperara... ahmmm, ¿irás algún lado? —cuestionó Namjoon.
—Ahmm... sí. Me invitaste a la reunión de compromiso de tu hermano... —Jimin soltó una ligera sonrisa nerviosa y jaló el cuello de su camiseta. —¿Acaso oí mal?
—No, no, no, no... es solo que pensé que no irías de verdad.
—Te dije que sí iba a ir.
—Perdón, lo olvidé... —Kim rió también.
Ambos jóvenes se quedaron en silencio, Jimin fue hasta la cocina por un vaso de agua y el mayor se quedó en el mismo lugar, revisando su celular, ocultando los nervios que empezó a tener desde que vio a Jim salir de la habitación y saludarlo con una sonrisa.
Las manos le sudaban y sentía oír su corazón agitado sin hacer alguna actividad física, una situación completamente extraña.
Jimin volvió con Namjoon y le tendió un vaso con jugo de naranja que había exprimido para el desayuno. Él dejó el celular de lado y lo tomó a gusto porque el jugo de naranja era su favorito en todo el mundo.
—Gracias... —murmuró. El rubio le sonrió una vez más y se sentó a un lado.
—El sábado habrá un concierto de una banda de rock de un amigo, iré con Wheein para distraerla un poco, ¿quieres ir? —Jim miró al mayor de reojo y esperó una respuesta por parte del novio de su mamá.
—Hmm claro, estaría bien ir. Si quieren yo puedo llevarlos y traerlos...
—Claro, además en el local donde van a tocar, tienen muy buena comida... será divertido. —mencionó emocionado.
