¿Recuerdas de tu canción favorita? ¿La que cantamos esa noche...?
Si te veo de nuevo,
Te miraré a los ojos y
diré que te extrañé.
En un recuerdo extasiado
está lloviendo cuando baile sólo
Pero cuando esta niebla se despeje
estaré corriendo con mis...
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Namjoon realmente iba a presumir que tenía dinero, su mamá si veía como su novio gastaba el dinero en lugares lujosos de comida, se volvía loca. Primero, había alquilado el balcón de un restaurante de cinco estrellas, donde justo les diera el bonito lucero, las comidas valían el triple de lo que comía en un lugar de comidas callejeras. Tal vez, fue una buena señal que ella no fuera y así Namjoon evitaba ser regañado por mamá como si fuera un niño pequeño gastando el dinero como si no costara obtenerla.
—¡Oye Namjoon! ¿Te volviste loco? —el mayor le miró con el ceño fruncido apunto de responderle algo por ser un grosero. — Si mi mamá hubiera venido te lo juro que si te daba un jalón de orejas aún siendo su novio. —Suspiró.
—¿Por qué lo dices? —cuestionó el mayor. Ambos se habían sentado en las sillas correspondientes y el viento les acariciaba sutilmente entre sus prendas y rostros. —
—Mi mamá... ODIA... los lugares caros y aún peor que gasten dinero sin razón alguno. —Jimin le miraba con una sonrisa burlona y negó repetidas veces con su cabeza. —La próxima vez puedes evitar esto y prepararle una cena hecha en casa y comer en un lugar bonito... algo así como un picnic. Dice que es más económico, más saludable y más cómodo.
—Yo no sabía eso... —murmuró avergonzado.
—Entonces... ¿Dónde han tenido sus citas anteriores? —cuestionó el joven rubio. — Solo hemos ido a lugares como el cines, bares o lugares así... y en comidas solo hemos visitado lugares de comida rápidas. Esta vez quería hacerle algo diferente... —Namjoon suspiró. —Es de no creer todo esto, ¡agh!
Jimin se rió, vio como el novio de su madre se lamentaba de cosas tontas. —Ten calma, Namjoon. Verás que el tiempo es largo y creo que... tú y mamá... —No lo digas... —... Van de largo... —¡ouch! ¿Qué es esto? —...Tendrás mas tiempo para preparar citas o algo más que eso, hyung... —su pecho dolió un poco, eso no debe doler, no, no, no, no, imposible, a lo mejor es un gas atrapado en su pecho y por eso duele, más no por lo que acabó de decir. —
—¿Lo crees? —Namjoon sonrió... a lo mejor si se imaginó así con su mamá. Eso dolía... —
—Sí... tú y mamá hacen linda pareja...
—Gracias, Jimin.
El mencionado solo asintió con la cabeza y se dedicó a leer la carta de los menús. Tenían nombres extraños... cosas de ricos que jamás entenderá.
—Jimin... —llamó el mayor. Observaba los delicados rasgos del rostro de Jimin... tenía gran paredido a los de Heejin. —
—¿hmm? —murmuró sin despegar su mirada de aquella carpeta. —
Namjoon parecía estar pensando en su siguiente palabra, en si debía preguntar o no... es decir, él no tenía derecho a preguntar cosas de Jimin.
