Santo Karma

Capítulo 46

Narra Débora

Termino de cerrar mis maletas, desde que Fernando nos dijo que Chávez había escapado de la cárcel, Elisa se puso mal y quiso regresar al D.F. al principio no estábamos de acuerdo, ya que correría más riesgos estar ahí, en la hacienda hay muchas personas que nos cuidarían, pero por más que tratamos de convencerla su respuesta fue no.

>Estás lista? --Isa entra en mi habitación.

>Si, --me acerco y la abrazo, no sé qué le pasa pero desde el lanzamiento está muy rara-- ya vas a contarme que es lo que te pasa?

>No pasa nasa --su voz sale temblorosa-- perdón, no quiero hablar de nada, venía a decirte que solo faltas tú, ya todos estamos listos.

>Bajo en seguida.

Isa se da la media vuelta y se va, no me deja decir nada, no sé qué es lo que está pasando, pero por ahora lo voy a dejar por la paz, salgo de la habitación, detrás mío viene Jorge, uno de los hijos del capataz, me ayuda con las maletas.

Mis padres van a quedarse unas semanas más aquí, ya que mamá tiene unos asuntos por terminar y papá no la quiere dejar sola.

>Debby --Elisa se acerca a mí y me toma de la mano-- ustedes no tienen que regresar, no quiero arruinar sus vacaciones.

>Eli --seco una lágrima que recorre su mejilla-- somos familia y no vamos a dejarte sola, todos estamos en esto y fue decisión de cada uno regresar, así que seca esas lágrimas y vamos a despedirnos de mis padres.

Entro al salón y veo a todos reunidos, Fernando va a viajar con nosotros, ya que como es el abogado tiene que estar presente, Marcos está hablando con mi padre y mi madre, Isa y Sam están cada uno en su mundo, apuesto que la tristeza de mi hermana se debe a su novio.

>Mi niña --mamá me abraza-- no quisiera que se fueran.

>Mami, ya hablamos de eso, Eli tiene que estar con todos.

>Lo se princesa --ahora es papá quien me abraza-- por eso hablamos con Marcos para que todos se queden en nuestra casa, --me separo de mi papa y le doy una sonrisa sincera-- así van a estar más tranquilos.

>Gracias papá, --lo vuelvo a abrazar-- así nos vamos a cuidar entre todos.

Después de casi una hora en abrazos y despedidas, estamos en carretera el viaje va a ser largo y muy cansado, Fernando va manejando y va muy sumergido en sus pensamientos, miro hacia atrás donde están los demás, Isa, Sam y Marcos van durmiendo, Eli va mirando por la ventana hundida en sus pensamientos, se me estruja el corazón cuando veo una lágrima recorrer su mejilla, automáticamente la limpia y vuelve a colocar su mano en su pancita que ya se le está empezando a notar, ya tiene 13 semanas y por suerte de ella todos los malestares tiene Marcos, ella solo disfruta de sus antojos raros mientras que Marcos sufre con los ascos y las náuseas, es muy gracioso verlos cuando discuten por los antojos de Eli ya que a Marcos todos esos antojos le dan asco.

>Débora --regreso a ver a Frenando-- voy a parar en la gasolinera, puedes manejar tú?

>Estás bien? --esta pálido como si hubiera visto un fantasma.

>La verdad no me siento bien, creo que me hizo mal la comida de anoche.

>no te preocupes, paremos en una farmacia, yo manejo el resto del camino.

>Gracias, en la gasolinera hay una farmacia, ahí podemos parar y de una vez llenamos el tanque.

>Bueno, --Fernando me sorprende cada vez, es un buen amigo y valoro mucho que nos acompañe al D.F.-- de verdad agradezco que estés aquí, es importante para Marcos.