capítulo 8

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Narra Marcos

Me levanto muy tarde, de un brinco salgo de la cama y me dirijo hacia el baño, tomo una ducha rápida y me visto con lo primero que aparece.

Bajo las gradas hacia la cocina y veo un nota de mi hermano.

"Marcos salí al gimnasio, nos vemos en la noche por cierto te deje hecho el desayuno."
Jean Carlos

Paso por alto el desayuno ya en la universidad comeré algo ya que solo tengo 15 minutos para llegar, tomo las llaves de mi coche y salgo como alma que lleva el diablo.

Llego a la universidad y para mi mala suerte no tengo donde estaciona, lo dejo al otro lado de las canchas. Bajo del auto y entró corriendo hacia mi facultad veo el reloj y son las 7:59, genial llegue justo con un minuto antes, que alivio.

Entró al salón y veo a mi traserito algo callada y muy sumida en sus pensamientos, me acerco y la saludo.

>Hola traserito, --pega un ligero brinco, creo que la hice asustar-- lo siento no quería asustarte, ¿estás bien?

>Ho...o...la Marcos, no pasa nada --dice ella pero noto que está decaída, no es la misma chica del primer día de clase-- si, si estoy bien un poco cansada nada más, y tú ¿cómo estás?.

>Mmm pues no te creo --me siento en mi lugar que es justo detrás de ella-- siento que algo te pasa, no se estás algo decaída, yo estoy bien, bueno algo pasó y quiero hablarlo contigo pero debe ser a la hora del receso ya mismo llega la tutora.

>Está bien Marcos, también quiero hablar de algo muy serio contigo.

No puedo contestarle nada ya que llega la tutora y nos quedamos en silencio toda la mañana hasta que llegó la hora del receso.

>Ahora sí Marcos, dime lo que tengas que decir no tenemos mucho tiempo --me dice ella mientras de levanta de su asiento y recoge todas sus cosas.

>Mira sé que no tenemos mucho tiempo conociéndonos, apenas y llevamos una semana en la universidad pero te estimo mucho y como te dije vas a tener Marcos para rato así que bueno te voy a contar lo que pasó después de que me fui de tu casa ayer.

>Está bien, te escucho --me toma del brazo y salimos juntos del salir para dirigirnos a la cafetería.

>Cuando me despedí de ti y subí al auto con Jean el acelero demasiado iba muy molesto, no se era algo que nunca vi en su mirada, --ella solo me mira mientras caminamos-- le pregunté que si le pasaba algo y el me grito que me aleje de ti y que era una orden --ella frunce el ceño y detiene su caminar.

> ¿Tu hermano también? Mira Marcos yo no te dije nada ayer porque pasaron muchas cosas con mi hermana luego la cena y bueno al final Ariadna, pero el día en que almorzaste en mi casa ¿lo recuerdas? --asiento con la cabeza-- bueno pues en la noche cuando ya te fuiste molesto por encontrar a Ariadna en mi casa, yo regrese y escuche a mi mamá hablando con Ariadna, y ella le pedía no mejor dicho casi que le rogaba que me alejara de ti --no puede ser hay algo más detrás de todo esto-- yo la confronte y le exigí que me diera una sola razón para alejarme de ti y pues ella se negó y la verdad me dijo algo como "prometí que nunca lo diría", le dejé en claro que no me iba a alejar de ti ni mucho menos le iba a hacer caso a ella si no me daba ninguna explicación.

>No entiendo de verdad que es lo que pasa, mi hermano igual no me quiso dar ninguna explicación solo me dijo que era por mi bien y que no quería que me pase nada --la tomo del brazo para que sigamos caminando-- y lo confronte le dije que si Ariadna tenía algo que ver en esto y pues él solo esquivó el tema y bueno hoy en la mañana él salió antes de que me despierte y la verdad no sé a dónde se iría.

Santo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora