Capítulo 34

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Narra Marcos

Acaricio el vientre de mi novia, nunca pensé que sería padre tan joven, no me arrepiento en lo absoluto, pero en la manera en que todo está pasando si la cambiaría.

>Princesa --susurro cerca de Eli-- es hora de levantarnos --se remueve un poco, empieza abrir sus ojos y me sonríe-- Buenos días princesa.

>Buenos días amor --me besa en los labios-- qué hora es?

>Son las 8:00 amor, tenemos que desayunar e ir al aeropuerto por Fernando.

>Es verdad, me olvidé de su llegada --se levanta y va directo hacia el baño, como alma que lleva el diablo.

>Nena qué pasa? --corro junto con ella y la veo inclinarse en el inodoro, tomo su cabello mientras ella vomita todo lo que comió anoche.

>Esto no se supone que tienes que ver tú --dice mientras tira de la cadena-- ayúdame a levantar.

>Tengo que estar en todo esto amor, este también es mi bebe --la ayudó a ponerse de pie y ella se dirige al lavamanos-- necesitas un poco de agua? --asiente sin dirigirme la mirada.

>Con mucho hielo --me dice mientras salgo del baño.

Sonriendo por esos gustos raros bajo a la cocina, sirvo un poco de agua y le pongo hielos, justo como Elisa me lo pidió.

Me giro dispuesto a ir por mi nena pero ella ya se me adelantó bajando.

>pensé que estabas arriba --la miro levantando una ceja, ella tan chula solo se encoge de hombros.

>Estabas tardando mucho --se acerca a mi tomando el vaso de mis manos-- gracias por esto.

>De nada nena --beso su frente-- voy a tomar una ducha.

Subo hacia mi habitación y voy directo al baño, tomo una toalla del estante y entro al chorro de agua, esto es lo más relajante.

Coloco un poco de shampoo sobre mi cabello dando pequeños masajes en mi cabeza, siento las manos de alguien en mi cintura.

>Ho...Ola --escucho la melodiosa voz de mi nena-- puedo bañarme contigo?

Enjuago el exceso de shampoo en mi rostro y la miro, está totalmente desnuda, su cuerpo es hermoso y mi amigo lo aprueba empezando a despertar.

>Nena claro que puedes ducharte conmigo.

Ella entra bajo el agua y empieza a tocar su cuerpo con el jabón de baño, mmm delicioso.

>Siento envidia de ese jabón --le digo y ella me sonríe

>si quieres puedes enjabonarme la espalda --me tiende el jabón y se da la vuelta.

Empiezo a bajar su espalda con el jabón y ella empieza a ronronear, Dios esta mujer es demasiado sexy.

>Marcos... --se da la vuelta y con su mano acaricia mi rostro-- quiero que me hagas tuya --ja como si tuviera que pedirlo dos veces.

Me acerco más a Eli y empiezo a besar su carnosos labios, ella mete sus dedos en mi cabello profundizando más el beso, poco a poco voy bajando mis labios hasta llegar a su cuello, sé que es su punto más débil y sé que tentar a la suerte es mala idea, a los dos segundos me arrepiento de haber jugado con fuego ya que tengo a Eli enrollando sus piernas en mis caderas, haciendo fricción con mi miembro, gimo de placer al sentir lo mojada que está.

>Nena, me estas volviendo loco --me mira por un segundo y vuelve a devorar mi cuello sin piedad.

La tomo con fuerza y le pego a la pared, ella solo gime y eso me vuelve más incontrolable, entro con cuidado no quiero lastimarla y mucho menos a mí bebe.

Santo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora