capítulo 24

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Narra Ariadna

Estoy en el maldito tráfico de esta ciudad, odio todo de este lugar, quiero ir a mi casa en Guadalajara es el único lugar donde tengo paz.

La única razón por la que estoy aquí es por Jean, él tiene que regresar a mi como que me llamo Ariadna Cepeda, verlo ayer con la mojigata de Débora me dio mucho coraje, quería lanzarme a ella para arrancarle la estúpida sonrisa que tenía en su cara.

Me sobresalto un poco por el sonido de mi teléfono, miro la pantalla y siento como mi cuerpo se tensa, es ella.

>¿Qué necesitas?

>Vaya Ariadna que Linda manera de contestar a tu jefa.

>No estoy para tus sarcasmos, dime qué necesitas porque estoy conduciendo.

>Que humor niña, se nota que te hace falta un hombre que te someta, --eso jamás pasará, ningún hombre me va a dominar jamás-- pero bueno, necesito hablar contigo en persona, estoy en el D.F.

>Pues vaya sorpresa --digo con sarcasmos-- ¿dónde quieres que nos veamos?

>En la cafetería de siempre Ariadna.

>Ok nos vemos ahí en 20 minutos. --cuelgo, tenerla a ella cerca me pone la piel de gallina, sabe fingir muy bien su personalidad, lo que nadie sabe es que en realidad es una mujer muy mala y manipuladora.

Sabe cómo actuar haciéndose pasar por la mujer más buena y dulce, es una profesional en eso, nunca supe por qué odia tanto a Débora y tampoco le he preguntado, temo a su reacción.

Llegó a la cafetería donde siempre se hablar con ella, estaciono mi auto y apago el motor, busco a esa mujer y no la veo por ningún lado.

Bufo sabe que odio esperar, resignada me bajo de mi auto y entró a la cafetería, un joven se acerca a mí para darme la carta, pido un café y él se retira.

>Como siempre muy puntual Ariadna, --su voz hace estragos en mi cuerpo.

>Sabes cómo soy, si digo a una hora pues siempre estoy puntual, no me gusta esperar ni hacer esperar. --se sienta frente a mí.

>Bueno niña, tampoco me tarde tanto, no exageres.

> ¿Qué querías hablar conmigo? --voy directo al punto no quiero estar con ella tanto tiempo, pone los ojos en blanco.

>Bueno pues si quieres hablamos rápido de ese tema, --alza su mano para llamar al mesero-- pero antes quiero hacer mi pedido.

No respondo, solo veo que se acerca el mismo joven que me atendió a mí, trayendo mi café y no sé por qué antes no me di cuenta de lo apuesto que es.

>Aquí tiene señorita --su voz es muy ronca y sensual.

>Gracias. --digo sin apartar mis ojos de sus labios, mmm tiene unos labios muy sensuales.

>Tráeme un capuchino por favor --como siempre ella tan mandona.

>Con mucho gusto, con su permiso --se retira a paso apresurado.

>Bueno Ariadna, --me saca de mis pensamientos-- Alex me llamó.

> ¿Y qué tiene que ver eso conmigo? A mí no me interesa tu amante.

>Créeme que te va a interesar, --saca un sobre y me lo entrega-- ábrelo.

Abro el sobre y saco unos papeles que están dentro, los leo y siento un frío recorrer mi espalda.

> ¿¡Qué significa esto!? --digo alzando un poco mi voz.

>Primero le bajas a tu tono, Alex me mandó eso --no entiendo nada-- Débora está buscando información tuya y de tu noviecito.

Santo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora