Capítulo 71

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Narra Marcos

Un estruendoso ruido hace que me gire dejando a Débora en el suelo, solo puedo ver a Fernando cayendo de la rama donde se encontraba el auto de Jean, corro hacia él viendo cómo se golpea la espalda y el pecho dejándolo sin aire por el golpe, lo levanto pero no logra respirar bien.

> Trata de toser --él hace lo que le pido pero no lo logra-- es el golpe respira despacio ya va a pasar.

> Je-Jean --un punzante dolor en el pecho me hace volver a la realidad, busco a mi hermano y no lo veo, sé lo que pasó vi al auto caer pero mi mente aún no quiere aceptarlo-- no-no pu-pu-de.

> Fernando, trata de respirar no hables la ambulancia va a llegar en cualquier momento.

Lo ayudo a levantarse y un gesto de dolor surge en su rostro, dejo que se tome su tiempo para recuperarse, una vez que lo veo respirar mejor lo hago caminar hacia donde está Débora, cerca de mi traserito Fernando se suelta de mi agarre y corre hacia ella envolviéndola en sus brazos.

> No la muevas, tiene una fractura en la pierna --mi amiga está muy golpeada, el auto de Jean cayo al menos unos 10 metros dando vueltas antes de que esa rama del árbol los detuviera--Fernando, esto va a ser difícil para ella --siento un dolor en el pecho y un nudo en mi garganta, no hay que ser expertos para saber que Jean está mu-muerto.

> Es mi culpa --suelta de golpe, lágrimas empiezan a descender de sus ojos-- debía ser más rápido.

> No es tu culpa --él niega repetidas veces-- sabíamos que no lograríamos sacarlos a los dos.

> Él estaba feliz, --nunca vi a Fernando llorar y menos débil como lo está ahora-- de un momento a otro todo terminó en tragedia.

Estoy a punto de contestarle pero unas voces se empiezan a escuchar junto con el típico sonido de la ambulancia, alzo mis ojos y veo a dos hombres acercarse a nosotros, nos miran con compasión y empiezan a atender a mi traserito.

> ¿Qué fue lo que pasó?

> Perdieron el control del auto y cayeron, una rama los detuvo y --hago una pausa para lo que tengo que decir-- solo logramos sacarla a ella.

> ¿El auto cayó?

> Si

Es lo único que puedo decir, no puedo asimilar aún que mi hermano no este conmigo, en un abrir y cerrar de ojos los momentos que vivíamos con mi hermano se quedaron en un recuerdo, las risas, las bromas, esa peleas estúpidas que teníamos y que al final solo reíamos a carcajadas viéndonos cansados de luchar, ¿cómo voy a vivir sin él? ¿Cómo voy a decirles esto a mis padres y a su esposa? ¡No se maldita sea!, no sé en qué momento la felicidad se convirtió en tragedia, ¿por qué Dios mío? No es justo, ellos ni siquiera tenían un día de casados y él se fue, la dejo sola, no puedo con esto, me sobrepasa y es difícil tener que ser fuerte y apoyar a mis padres, se fue mi amigo, mi hermano, mi confidente, mi compañero de aventuras, se fue sin despedirse, ¡mierda esto duele demasiado!

> Llamaremos a rescate para que busquen su cuerpo.

> ¡NO! --Veo a Fernando ponerse de pie en menos de un segundo-- ¡ÉL NO ESTÁ MUERTO! --Me acerco a Fernando para tratar de tranquilizarlo-- diles Marcos, diles que Jean está vivo, que él no murió.

Abrazo a Fernando sin importarme que los paramédicos estén ahí, él me devuelve el abrazo sollozando sin control, niega repetidas veces y siento como su cuerpo tiembla, no logro resistir más y me uno a su llanto, a este dolor tan intenso que se siente cuando pierdes a un ser amado, mi hermano Jean.

Los paramédicos empiezan a subir con Débora en una tabla totalmente inmovilizada, Fernando se separa de mí y sus ojos están hinchados y llenos de lágrimas, su mirada es triste y noto su profundo dolor, le pido que sigamos a los paramédicos y él lo hace, subimos todos y al llegar veo a Isa rodeada de los brazos de Sam, ella no para de llorar y Sam trata de consolarla, mi nena está junto a Cesar totalmente inmóvil y solo sostiene su vientre, lágrimas corren por su rostro y no dudo en correr hacia ella y abrazarla, tiembla en mis brazos y solloza sin control.

Santo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora