Santo Karma

capítulo 12

Narra Débora

Llego a la universidad me estaciono y veo a mi lado un auto idéntico al de Jean Carlos apago mi auto y bajo sacando todos mis cosas para entrar a clases.

>Hola traserito --pongo los ojos en blanco, mi querido amigo y su típica forma de llamarme.

>Hola Marcos --me giro para mirarlo y me quedo fría al ver a Jean Carlos con él-- hola Jean --beso la mejilla de cada uno.

> ¿Cómo estás Débora? --me dice Jean con esa sonrisa que me pone mal.

>Bien gracias, tengo que entrar --miro a Marcos-- ¿nos vemos en el salón?

>Si traserito.

Entro al salón y me siento como desde el primer día de clases a lado de una chica que hasta ahora no se su nombre es muy callada, usa unos lentes como los de Betty la Fea, su ropa es la más fea que he visto es la típica matadita que no hace amigos y solo se dedica a estudiar.

>Traserito, tenemos que reunirnos hoy para hacer el proyecto es para este viernes y no hemos comenzado nada. --estaba tan sumida en mis pensamientos que no vi a Marcos

>Creo que se te está haciendo costumbre el asustarme --Marcos solo se ríe-- y pues respecto a lo del proyecto creo que es mejor que venga a mi casa, no quiero dejar sola a mi hermana tú ya sabes el por qué.

>Está bien amiga, no te preocupes por eso --Marcos me mira frunciendo el ceño-- tengo algo que decirte y me enteré hoy en la mañana, así que no te puedes enojar conmigo.

>Dime --no se con que saldrá este chico pero por su manera de verme no es nada bueno-- deja el suspenso y habla de una vez.

>Está bien traserito Jean Carlos....

>Buenos días jóvenes, tomen sus lugares por favor. --Marcos no pudo decirme nada, justo tiene que llegar la tutora, él solo va a su lugar y me mira como disculpándose yo juego con la cabeza.

La mañana pasa casi volando, esta semana creo que va a estar muy pesada nos dejaron muchos trabajos y para rematar el proyecto del Viernes no se ni cómo hacerlo.

>Traserito salgamos a comer algo y de paso termino de contarte lo que pasó.

>Cuando te pones así de serio me asustas, así que sin preámbulos solo dime lo que tengas que decir y ya no le pongas más suspenso. --suspira muy fuerte, creo que trata de tomar valor y eso me asusta.

>Está bien Débora --nunca me dice Débora, ay Dios-- hoy en la mañana a lo que llegue a mi casa para cambiarme --si Marcos está cumpliendo su promesa de quedarse con Isa y conmigo en las noches-- por cierto perdón por no despedirme es que estaba con el tiempo justo, bueno volviendo al tema, cuando llegue vi a Jean Carlos en la cocina desayunando y muy bien arreglado, conversamos y me dijo que habló con el Decano de la facultad de Derecho y le van a dar la oportunidad de estudiar aquí así que lo vas a tener que ver todos los días porque va a estudiar en esta Universidad. --¿¡QUÉ!? No puede ser ahora resulta que lo voy a tener que ver todos los días, esto no me puede estar pasando a mí. --¿Estás bien traserito? Estas muy pálida.

>S...s...si, --trago porque siento que se me ha hecho un nudo en la garganta-- solo vamos a la cafetería por un vaso con agua.

Marcos me toma del brazo y caminamos hacia la cafetería, nos sentamos en la mesa de siempre y él se va a pedir un agua para mí y me imagino que comida para él porque cabe mencionar que este muchacho come como si no hubiera mañana.

>Hola --pego un ligero brinco-- ¿cómo estas Débora?

>Hola Jean, bien gracias --lo miro, no quiero que estudie aquí este chico me pone los nervios de punta.