Santo Karma

Capítulo 21

Narra Jean Carlos

Todos los malos pensamientos pasan por mi cabeza, mi instinto me hace poner a Débora detrás de mí mientras Ariadna se acerca hacia nosotros.

>Marcos lleva a todos al estacionamiento, allá nos vemos --Marcos me mira confundido pero hace lo que le pido, Débora no me suelta la mano y sé que con lo necia que es no va a querer irse-- nena, por favor déjame hablar con ella, nos vemos en el auto.

>No te voy a dejar solo con esa bruja --la tomo del rostro y le doy un pequeño beso en los labios.

>Por favor pequeña, te prometo que voy a estar bien, ve con Marcos ¿sí? --ella asiente resignada y se va.

>Vaya pero que rápido me olvidaste Jean --dice Ariadna con una voz que hace erizar mi piel-- y como lo suponía mi querida prima te impactó.

>Ariadna tú y yo no tenemos absolutamente nada como para yo darte explicaciones de mi vida.

>Mira Jean Carlos, como te dije la última vez que nos vimos, tú no vas a ser feliz con nadie que no sea yo --se acerca más a mi-- si no eres mío no serás de nadie --pasa una de sus uñas por mi rostro y en cuestión de segundos la tomo del brazo.

>Más te vale que te mantengas lejos de Débora, si haces algo así sea lo más mínimo que la lastime, créeme que todas las evidencias del lavado de dinero serán puestas ante un abogado que no puedas comprar y te juro que iras a la cárcel, así que por tu bien más te vale que te mantengas lejos de Débora.

La suelto y me doy la media vuelta para irme, sé que le quedó muy clara mi amenaza y no se va a acercar a Débora, ella sabe que no estoy jugando note el miedo en sus ojos.

>Amor --se acerca mi nena y me besa-- ¿estás bien, qué te dijo esa maldita? --la envuelvo entre mis brazos, la necesito tanto ella es como mi ancla solo con su presencia logra calmar la bestia que hay en mi-- ¿Amor qué pasa?

>Nada pequeña, solo que te extrañe --ella se separa de mí y me toma del rostro-- todo está bien mi amor no te preocupes, ella no se acercará a ti ni un metro te lo prometo.

>Pero que pasó amor.

>Nena confía en mí, ahora vamos a comprar la comida e ir a casa, tengo mucha hambre. --Débora me mira como diciendo esto no se queda así pero sube al auto sin volver a preguntar nada.

> ¿Jean seguro todo está bien? --Marcos me mira y sé que está preocupado, sus ojos expresan cada sentimiento que tiene.

>Enano, todo está bien.

Llegamos al restaurante que le gusta a mi nena y me bajo del auto para ir a comprar la comida.

>Jean voy contigo --mi nena no espera respuesta y baja del auto, sé que en el restaurante me espera un gran interrogatorio.

>Nena espérame --la tomo de la mano y esa maldita corriente hace acto de presencia-- pase mi reina --le digo mientras abro la puerta.

>Gracias guapo --me da una sonrisa pícara y pasa por mi lado-- amor no quiero presionarte pero necesito saber qué pasó con Ariadna.

>Nena no quiero que pienses en eso, solo quiero que estés tranquila ella no se va acercar a ti.

>Jean Carlos no me deja tranquila tu respuesta me hace preocupar más, mi vida estuvo en peligro y ¿tú quieres que simplemente lo olvide?

>No mi amor, no quiero que lo olvides pero quiero que estés tranquila, yo le dejé muy claro a Ariadna que si se acercaba a tí o te pasaba algo, iba a entregar todos lo papeles del lavado de dinero y ella iba a ir a la cárcel.