Capítulo 68

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Narra Débora

> Esta carretera va a la hacienda de mi padre. --espero que Jean entienda lo que trato de decir.

> Mira niña, --me apunta con su arma-- más te vale que te calles si no quieres que te baje del auto y te mate aquí mismo.

Decido callarme miro a mi hermana y tiene sus ojos triste y llorosos, no pensé que este día iba a comenzar así, ver a Elena apuntándole a mi mamá hizo que dejara que hiciera lo que quiera y ¿para qué? Si igual mato a mi mamá, ver como se desvanecía hizo que algo en mí se rompiera, solo quiso proteger a Isa, no quería dejar que Elena se la llevara así que su única reacción fue ponerla detrás de ella y defenderla, pero no imagine que a pesar de mis suplicas ella protegiera a una mujer que no es de su sangre, Elena estaba alterada y no iba a discutir más así que lo único que hizo fue disparar sin importarle las suplicas mías o de Isa, por suerte cuando me pidió mi teléfono le di el de Elisa que se había olvidado en mi habitación, tratando de que Elena no me descubra pude esconder mi teléfono en mi bota.

Veo lo que se desvía a un terreno igual que donde cambiamos de auto, pero la diferencia es que hay una cabaña que dice "La coyote", entra y apaga el motor del auto, Elena baja con Isa y a mí me baja a jalones el hombre que estaba con ella, creo que le dicen Diablo, entramos en la cabaña y se lleva a Isa a otra habitación y a mí me lleva al segundo piso.

> Te vas a quedar aquí --Diablo me suelta y me avienta contra el piso, trato de que no se descubra el arma que tengo en mi espalda, sé que le prometí a Jean no volver a usarla, pero es lo único que puedo hacer para defenderme de Elena-- ya regresamos por ti, es mejor que no intentes nada.

Sale de la habitación y me pongo de pie, tomo la manija y esta con llaves, me quedo unos segundos en silencio escuchando pero parece que no hay nadie, saco de mi bota el teléfono y veo que aun esta activa la llamada con Jean

> ¿Jean, estás ahí? --digo susurrando.

> Tranquila mi amor, ya vamos por ti, ¿puedes ver algo para que nos puedas guiar?

> Es una cabaña Jean, se llama la coyote, estoy en el segundo piso, no sé a dónde se llevaron a Isa.

> No te preocupes, ya llegamos. --un pitido se escucha del otro lado y veo la notificación de batería baja, mierda.

> Jean mi teléfono se va a apagar, --no escucho nada, reviso nuevamente el teléfono y está apagado-- no puedes ser.

Escondo el teléfono debajo de la cama, que mala suerte al menos les dije dónde estaba, sé que con eso es suficiente para que lleguen, verifico que mi arma este en su lugar y si está todo bien, escucho pasos y mis sentidos empiezan alterarse.

> Nos vamos --Elena entra y me toma del brazo-- tú y yo nos iremos a otro sitio, no quiero que mi hija escuche cuando te mate.

> Elena no hagas esto, deja que Isa se vaya a la única que quieres matar es a mí, no le hagas esto a tu hija.

> Que conmovedor --se ríe, noto su sarcasmo-- prefieres que Isa se vaya antes que pedirme que te libere a ti, muy tierno pero Isadora es mi hija y ella se va a quedar conmigo, así la tenga que tener en contra de su voluntad, ahora vamos.

No digo nada solo camino por donde ella me indica, tengo a Elena tomada de mi brazo y a Diablo detrás de mí, no encuentro la forma para poder sacar mi arma sin que se den cuenta y me maten, salimos nuevamente de la cabaña se escucha el derrapar de unas llantas, veo hacia donde proviene el ruido y veo a dos autos quedarse en la parte de afuera, cuando bajan veo a Aarón, Fernando, Jean y Daniel, no puede ser, llegaron justo a tiempo.

Santo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora