Santo Karma

capítulo 20

Narra Débora

Me despierto por un pequeño golpe en la puerta, miro por todos lados vuelvo a escuchar que tocan la puerta y me levanto de la cama. Abro la puerta y veo a Marcos con una sonrisa en los labios, ruedo los ojos.

>Entra, --le digo mientras me hago a un lado para que pueda pasar-- me hiciste despertar --él me mira como si me hubiera salido otra cabeza-- ¿Qué pasa?

>Traserito es tarde, --miro el reloj y veo que son las 11:30 de la mañana-- creo que todos nos quedamos dormidos.

>Eso parece Marcos, es demasiado tarde, voy a despertar a Isa y los veo en la cocina para comer algo.

>Cuñada --siento que mi corazón da un brinco cuando me dice así y como si se tratase de una película todos los recuerdos de la noche de ayer vienen a mi mente, sonrió estúpidamente al recordar el beso que Jean me dio-- ¡Débora! --el grito de Marcos me saca de mis pensamientos-- te quedaste en las nubes.

>Lo siento Marcos, nos vemos abajo, ¿tu hermano ya despertó?

>Precisamente de eso quería hablarte, él aún no despierta y quería decirte que si ¿voy a despertarlo yo o vas tú?

>Voy yo, no te preocupes

>Está bien traserito, nos vemos abajo.

Marcos sale de la habitación y yo me dirijo hacia la cama para despertar a mi hermana.

>Isa despierta --la muevo suavemente-- pequeña ya es hora de levantarse. --escucho un quejido por parte de Isa.

>Una rato más --se tapa la cara con la sábana.

>Isa ya es hora de que te levantes y comas algo

>No grites Débora, me duele la cabeza ya voy.

Se da la vuelta y me da la espalda, no quiero discutir con mi hermana así que la dejo por la paz y me voy al baño a tomar una ducha.

Ya lista tomo un cepillo de dientes nuevo para Jean, salgo y veo que mi hermana aún sigue dormida niego con la cabeza y me dirijo hacia la habitación de mis padres que es donde durmió Jean Carlos.

Tocó suavemente la puerta y no obtengo ninguna respuesta, vuelvo a tocar un poco más fuerte y escucho un débil "adelante".

Entro y veo a Jean aún en la cama, me acerco y le doy un beso en los labios

>¿Qué tal dormiste? --sonríe y hago todo lo posible por no derretirme.

>Bien amor, caí como piedra estaba muy cansado. --hace un gesto con sus cejas que no lo había visto antes.

>Te entiendo amor yo estaba igual, --me vuelve a besar, por un momento me dejo llevar por ese beso, me separo de Jean a regañadientes porque recuerdo que hay personas abajo esperándonos para desayulmorzar-- mi amor ya es tarde, así que venía a decirte que puedes bañarte y si quieres puedes usar alguna ropa de mi padre --frunce el ceño-- es igual de alto que tú, así que no veo ningún problema ya que estoy segura de que su ropa te quedará, te espero abajo amor, te quiero.

>Yo te quiero a ti nena. --lo beso ya que ese te quiero hizo que todo mi sistema nervioso se descontrolara.

>Amor, --me separo de Jean y siento un vacío en mi pecho-- me olvidaba, te traje esto --le tiendo el cepillo de dientes-- es nuevo amor, te espero en el comedor.

Salgo de la habitación, bajo por las escaleras y veo a Elisa y Marcos más románticos de lo normal.

>Cof, cof --finjo una ligera tos-- disculpen la interrupción, --me acerco a Elisa y beso su mejilla-- buenos días.