capítulo 50

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Narra Débora

Luego de aclarar todo con Marcos todo mejoró entre él y yo, Isa se ofreció hacer el desayuno con ayuda de Eli y la verdad me alegró mucho la actitud de Eli parece que está dejando de a poco el preocuparse por Chávez, Fernando salió temprano y hasta esta hora no ha llegado.

>Creo que se le pegaron las sábanas a Fernando --espeta Marcos.

>Él fue el primero en despertar --obtengo la atención de todos-- salió temprano, me pidió mi auto.

>No te dijo a dónde iba?

>No, la verdad estaba algo extraño, --miento y hago un mohín tratando de que Marcos entienda que es acerca de Eli-- me ofrecí acompañarlo y se negó.

Marcos entiende mis referencias, ya que su gesto se vuelve serio y no discute más el tema.

Entre risas Isa y Eli terminan de preparar el desayuno, Marcos sonríe al ver a Eli juguetear con la miel y comérsela, a Marcos se le ha dado por tener asco a todo lo dulce y Eli trata de hacer que pruebe la miel que tiene en su dedo índice obteniendo que Marcos corra por la cocina.

>Ya para, --dice Marcos entre risas mientras corretea por la cocina-- no quiero lo odio, además le pusiste salsa picante.

Si los antojos de mi amiga son extraños pero ella los disfruta, Isa y yo solo disfrutamos del espectáculo que estos dos nos dan, el sonido del timbre hace que me distraiga de lo divertido de la escena.

Giro sobre mis talones dirigiéndome hacia la entrada, cuando abro la puerta veo a Fernando con una sonrisa plasmada en su rostro.

>Boxeadora, --me abraza y besa mi mejilla-- perdón por no llamar, --dice mientras entra a la casa-- tienen pistas de Chávez, aún sigue en D.F. pero no sabes con exactitud donde, --frunce un poco el ceño-- mis informantes me comentaron que puede estar refugiado en la casa de Elisa, ya que se supone mantiene una relación amorosa con la tía de Eli.

El motivo por el cual Fernando salió muy temprano de casa, es que fue a una reunión con unos investigadores que contrató para poder dar con el paradero de Chávez lo más pronto posible.

>Que buena noticia --me acerco y lo abrazo, me alegro que al menos haya una esperanza de atrapar a ese tipo-- cuando sepa esto Eli se pondrá feliz.

>No Débora --Fernando detiene mi andar-- es mejor no dar falsas esperanzas, la información que tenemos por ahora no es suficiente, quiero que esto se mantenga entre los dos, hasta obtener algo más.

Asiento, tiene razón por ahora es mejor guardar esta información y disfrutar del buen ambiente que se ha creado hoy.

>Ven, vamos a la cocina ya está listo unos hot cakes que prepararon Isa y Eli.

Tomo de la mano a Fernando y lo llevo hacia la cocina, cuando llegamos vemos a Isa y a Eli sirviendo el desayuno y Marcos sentado en la silla.

>Pero miren quien esta aquí --dice Fer acercándose a Marcos-- yo pensé que no te levantarías de la cama después de lo de anoche, --Marcos frunce el ceño por un segundo y luego entiende a que se refiere-- eres un capo Marcos, pero para la próxima traten de no hacer tanto escándalo, yo creo que hasta los vecinos salieron huyendo de sus casas, yo estaba a punto de llamar a la policía, pensé que Eli se estaba muriendo.

Todos estallamos en una carcajada a excepción de Eli y Marcos, Eli tiene la cara súper roja y creo que quiere salir corriendo del lugar, Marcos solo mira a Fernando con ganas de matarlo.

>Ya basta Fernando --trato de parar las burlas-- déjalos en paz, mejor desayunemos en familia.

Me acerco a Eli y la abrazo, me mira avergonzada y yo solo niego y le doy un beso en la frente, me tienta mucho tocar su barriguita así que sin permiso lo hago, ella posa una sonrisa en sus labios y coloca su mano sobre la mía.

Santo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora