Santo Karma

Capítulo 28

Narra Débora

> ¿Cómo conseguiste mi número? --le digo sintiendo mi cuerpo aún tenso.

>No te lo puedo decir, solo quería poder hablar contigo, -- guarda silencio unos segundos-- te extraño.

>Yo no Ulises, no quiero que vuelvas a llamar, ahora soy feliz sin ti -- cuelgo y siento una lágrima recorrer mi mejilla.

Flash back

>Sigues con lo mismo Ulises, Débora te ama y tú solo estás jugando con ella --siento como un balde de agua muy fría cayera sobre mi-- es mejor que termines con todo esto.

>Aarón, no molestes más con eso ella va a ser mía, ya después me deshago de esa mujer. --siento caer un sin fin de lágrimas por mis mejillas y siento como si mi corazón se rompiera en mil pedazos.

>No puedo permitir que sigas lastimando a una muchacha tan inocente como lo es Débora.

> ¿Inocente? --Ulises da una carcajada que estruja mucho más mi pecho-- por favor ella es una simple mojigata, me lo demostró la noche de su fiesta de 15 años, si no hubieras llegado tú ella habría sido mía.

Un sollozo sale de mí, siento que mi mundo se ha venido abajo, pensé que Ulises era el amor de mi vida, nunca me imaginé la clase de patán que es, supo fingir muy bien y ahora saber lo poco hombre que es duele mucho.

>Llegué en el momento justo para que no cometas una locura, es apenas una adolescente con la que estás jugando --vuelvo a sollozar, pero esta vez no pude ocultar mi sollozo, veo como Aarón se sorprende, yo solo puedo sentir desprecio por él y por el supuesto hombre que me amaba-- Débora yo...

>No digas nada que ya escuché suficiente Aarón, nunca pensé que todo esto solo era una treta entre ustedes dos --miro a Ulises-- y tú maldito, no quiero volver a verte en mi vida. --giro para salir de este lugar pero las palabras de Ulises me detiene.

> ¿Qué piensas que voy a ir detrás de ti para pedirte perdón? --se ríe muy descaradamente-- solo eras mi juguete Débora, no pude cumplir con mi objetivo que era llevarte a la cama, --se encoge de hombros como si no le diera igual todo-- pero no importa ya habrá otra tonta que caiga.

Fin de Flash back

Siento lágrimas salir sin que las pueda controlar, ese día cambió algo en mi y nunca más volví a creer en ningún hombre, hasta que llegó Jean, él dio un vuelco a mi vida y supo ganarse en tan poco tiempo mi corazón, solo espero que esta vez no me equivoqué.

Me recuesto en mi cama, estoy muy cansada y esta noche no terminó para nada bien con la llamada de Ulises, solo quiero dormir y que mañana sea un día mejor.

Cierro mis ojos y logró relajarme, poco a poco voy cediendo al sueño, hasta que logro quedarme profundamente dormida.

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El sonido insistente de mi celular me hace despertar, a regañadientes me levanto y veo que es la alarma, son las 6 am tengo tiempo para tomar un baño y vestirme para ir al Spa.

Entro a la ducha y dejó que el agua caliente me relaje un poco, los recuerdos de la llamada crean un hueco en mi pecho, sacudo la cabeza tratando de que esos pensamientos se vayan.

Salgo de la ducho‚ más tranquila, me acerco a mi maleta y busco mi secador de cabello, dejo que el aparato haga su trabajo.

Ya estoy lista así que me dispongo a ir a la habitación de Jean que es sólo separada por una puerta de la mía.