Taegi|| Realeza

[01]

En una casa grande, todo era un caos, los sirvientes iban de un lado a otro casi corriendo y hablando entre ellos. Una mujer bajó las escaleras y tras ella venían sus cinco hijos.

—¡Vamos apurense!—ordenó ella que se dirigió a una puerta, frenó y respiró con profundidad. Se giró a ver a sus cuatro hermosas hijas y por último a su hijo, enarcó una ceja—. Recuerden dar su mejor sonrisa con el conde Lee, si tienen suerte elegirá a uno de ustedes como pareja—contempló a su hijo Yoongi.

Su hijo de 19 años había salido siendo un Vampiro O, a quienes le llamaban así a los hombres que podían engendrar hijos, un omega. La mujer contempló el corsé negro de su hijo ya que solo los hombres vampiros capaces de embarzarse podían llevarlos para diferenciarse de los demás.

—Madre, siento muy socado el corsé—se quejó un poco su último hijo.

—No exageres, tus hermanas también tienen uno y no están lloriqueando—habló con frialdad la señora Min—. Recuerden sonrían, elegancia y no vayan hablar al menos que el conde lo pida. Sus otras dos hermanas mayores ya consiguieron un esposo, no me avergüencen, solo así podemos seguir subiendo en la escala social.

La señora Min le hizo un gesto al mayordomo, quien con respeto abrió la puerta. Los cuatro hermanas empujaron a su hermano Min Yoongi e ingresaron sonrientes, el mas pequeño se apresuró a llegar y saludó por igual haciendo un saludo con elegancia.

—¡Conde Lee!—habló aquella mujer ofreciendo una sonrisa—. Es un placer tenerlo aquí con nosotros.

Aquel vampiro se levantó junto con su prima, quien contempló a las hermosas vampiras hijas de la señora Min y luego frunció el ceño al ver al único hijo.

—Señora Min, todas sus hijas son muy preciosas—habló aquella vampira para luego mirar con leve desprecio al único varón—¿Pero y este sirviente?—Min Yoongi subió su rostro dejando a la vista unos ojos azul marino,la mujer al notar enarcó una ceja—¿Pero qué está mal con sus ojos, es un plebeyo?

La señora Min contempló a su hijo y le hizo un gesto a una de las doncellas para que tomaran a su hijo y lo sacaran de aquella sala. Aquellas palabras de esa duquesa había sido suficiente para dar entender que quedaba descartado como posible candidato a ser un esposo del duque.

—Lo siento mucho...eh,es mi hijo menor.

—No es muy atractivo como sus hermosas hermanas—prosiguió hablando aquella vampira.Min Yoongi siguió escuchando aquello mientras era sacado del cuarto—ellas tienen ojos claros y llamativos, enormes.Eso es atractivo y se ven saludables ese chico se ve muy débil físicamente.

—Lo siento mucho. No sabemos en realidad porque tiene ese color de ojos. Mi hijos es un omega; pero es saludable el doctor nos ha dicho que-...

—Nadie querrá casarse con un chico de mirada muerta—interrumpió aquella mujer que suspiró un tanto aburrida de querer escuchar la explicación de la señora Min—, puede cazarlo con el Baron Choi, ya es un viajo de 500 años y pronto estirará la pata, no es muy rico; pero tratará bien a su hijo—aquella vampira soltó una risa de burla para contemplar a su primo con una ceja enarcada.

La puertas de aquella sala de visita fueron cerradas. Min Yoongi sintió un nudo en la garganta, rompió a llorar empezando apresurar sus pasos. Abrió otra puerta pasando por un pasillo de espejos, se contempló en uno de ellos y se acercó con lentitud notando su apariencia, vio a dos doncellas que venían conversando entre ellas.

—¿No es la cuarta vez que lo sacan sin ser presentado?—rió una divertida y susurrando en bajo.

—Si, que decepción ¿Cierto? incluso nosotros tenemos mas oportunidad de casarnos con un duque.