[15.2]

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Kim Taehyung frunció el ceño y se removió un poco incómodo al sentir demasiado calor, al abrir sus ojos y bajar su mirada se encontró con Min Yoongi que dormía a su lado y estaba aferrando sus manos alrededor de su cuello, el mayor al ver aquel rostro durmiendo con suma tranquilidad acarició las mejillas.

Ayer estuvieron a poco de hacer el amor si no fuera por cierto detalle: "Min Yoongi se había quedado dormido apenas cuando le había besado el cuello.

<<Taehyung lamió la sangre del ajeno y pasó su lengua por sus labios, se acercó al rostro de Yoongi ofreciendo otros besos, el ojos índigo se estremeció poniendo sus manos alrededor del cuello del más grande sintiendo sus párpados un poco pesados. Taehyung bajó sus labios dando una suave mordisqueada a la quijada para seguir bajando llegando de nuevo al cuello, iba desprender la bata de su esposo, hasta que escuchó un suave ronquido, subió su rostro con el ceño fruncido—¿Joven Min?—inquirió dudoso y cuando movió un poco el rostro del menor, se percató que este se había quedado dormido—No puede ser...¿Cómo puede dormirse en esta situación?—chilló con suma frustración, su pelvis se rozó con la del ajeno, sintiendo incomodidad al darse cuenta de su media erección, maldijo en bajo pasando sus manos por el rostro para ver alrededor>>.

Bueno, no podía hacer nada al respecto.

Yoongi abrió con lentitud sus ojos, al sentir cálido y un olor agradable a su nariz, se frotó en aquella tela que tenía el aroma impregnado.

—Si ya despertó, podría soltarme—comentó Taehyung con un arqueo de ceja ya que el menor estaba muy bien aferrado a él—, me está cortando la respiración—Yoongi abrió los ojos de un golpe y se separó rápido, tomó la sábana cubriendose avergonzado por la situación—. Buenos días—comentó aquel vampiro ofreciendo una media sonrisa.

—Conde...¿P-por qué está en mi cama?

—¿Acaso no recuerda lo que sucedió ayer?—preguntó sorprendido el vampiro, se acercó a Yoongi y se puso a horcajadas, el menor pasó con dificultad la saliva desviando la mirada, negó en silencio—. Oh...fue fantástico, algo nuevo para mí ¡Sobre todo cuando usted se durmió!—alzó la voz de último, Min Yoongi le contempló de un solo.

—¿Me dormí?

—Si, apenas cuando estábamos iniciando y calentando nuestros cuerpos se durmió—Yoongi no pudo evitar reírse y cubrió rápido su boca, tratando de no soltar una carcajada—¿Le causa risa?

—Lo siento—susurró Yoongi tratando de calmar sus nervios—, no se lo había dicho; pero a cierta hora mis ojos se cierran de forma involuntaria, no puedo evitarlo...debió ser duro para usted.

—No hay nada mejor que una mano derecha pueda consolar—Yoongi frunció el ceño al no comprender aquellas palabras, Taehyung suspiró.

Ambos se contemplaron por varios segundos, Taehyung le ofreció un beso en los labios al menor, Yoongi se estremeció dejando que las manos del hombre acariciaran bajo su espalda.

—Bueno, tengo cosas que hacer en este día, así que me retiro, Joven Conde—le ofreció una suave sonrisa para bajarse de la cama.

Min Yoongi enfocó su vista en el cuerpo de aquel tipo, notando que solo estaba con la camisa que tenía unos dos botones abiertos dejando ver la linea de su pecho y parte de las clavículas. El ojos índigo no pudo evitar recorrer su mirada por el cuerpo de aquel hombre, por lo que para detener un poco sus pensamientos, tomó la esquina de su sábana y se cubrió con esta.

Taehyung al salir del cuarto se encontró con tres rostros: El de su mayordomo, Yoona y Joy que tenía una gran sonrisa en el rostro. El sangre pura suspiró solo haciendo un gesto a su mayordomo y ama de llaves para que lo acompañaran. Joy vio aquellos personajes alejarse, abrió la puerta e ingresó, al hacerlo no encontró a su joven amo, algo que la extrañó demasiado—Joven amo—canturreó ella abriendo la puerta de la biblioteca; pero tampoco estaba allí, abrió la segunda puerta, siendo la de invitados; pero nada.

Taegi|| RealezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora