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El silencio era descomunal en aquel lugar, Yoona se mantenía detrás de aquellas dos sirvientas mientras los demás ayudantes de la casa solo poseían su cabeza baja temblando del miedo, en todos sus años trabajando era la primera vez que sucedía algo así, nadie era capaz de traicionar a su amo dado que era gracias a él que podían tener una vida normal sin ser asesinados, estaban agradecidos; pero esas vampiras al parecer olvidaron quien les extendió la mano.

Las vampiras sangre pura contemplaron a las dos sirvientas para luego enfocar su mirada en Yoongi esperando que este decidiera el castigo. El joven conde desvió la mirada, tenía una ira que deseaba sacar de su interior, un enojo que nunca había sentido en sus 18 años de vida, había aguantado mucho, incluso las discriminatorias palabras de aquella Duquesa o como lo vetaron de la familia de los Kardeht y se fue en silencio sin rechistar; pero todo eso ya había llegado lejos. Pronto sería el esposo de un sub-cabecilla, su esposo no necesitaba a su lado a un vampiro débil que lloraba por todo y callaba las injusticias, Kim Taehyung debía tener a su lado a un hombre fuerte como él.

Min Yoongi estaba decidido a demostrarle a su esposo que era capaz de seguir a su lado y digno de poseer el apellido que le fue otorgado el dia de su boda.

Joy sostenía el frasco aún en sus manos siguiendo con su mirada a su amo, esperando cualquier orden, sentía una satisfacción en su interior, sabía que el señor Min era un hombre fuerte, por lo tanto espero con paciencia que el menor también sacara en algún momento el valor y su fuerza interior que era oprimida por el miedo. Sentía un orgullo de madre que no podía comparar.

—Los que traicionan a sus amos, no deben tener perdón—habló Ji Eun con una ceja enarcada—, y los que tratan de asesinar a quienes le dieron la mano, merecen la muerte.

Yoongi contempló aquella vampira analizando esas palabras para luego enfocar la mirada en las dos sirvientas.

—No las conozco, apenas las he visto de reojo. No recuerdo haberles hecho daño para que hicieran algo así—Yoongi empezó a dar vueltas alrededor de ellas—. Tal vez si me acuerdo de la morena—el menor se detuvo—, eras también una de las amantes de mi esposo, debías sentirte celosa ya que el Conde no te prestó la mínima atención luego que los dos nos reconciliamos.

—No tengo nada que decir—habló la pelirroja con un rostro de descaro total, se notaba el repudio hacía aquel vampiro. Honey al darse cuenta del tono despectivo se acercó a la mujer y le ofreció una fuerte bofetada.

—Ten respeto a tu amo—gritó ella molesta. La pelirroja miró a la mujer con ojos desafiantes y recibió otra fuerte bofetada que casi le sacó la quijada de su lugar—, ni te atrevas a verme a los ojos, conoce tu puesto.

—Señora Honey—habló Yoongi un poco nervioso—, yo puedo hacerme cargo.

Honey contempló a Yoongi y afirmó para volver a su puesto con elegancia.

—¿Por qué hiciste algo así?—preguntó Yoongi que se acercó a la pelirroja tomando la quijada y apretando con fuerza—¿Por celos?—la sirvienta empezó a reir para negar y desvíar la mirada, Yoongi la soltó incomprensible ante aquel accionar de la mujer:¿Acaso estaba loca?

—Tengo una familia que mantener, sabe joven Conde. Solo seguí órdenes.

—¿Órdenes de quién?—preguntó Yoona sin comprender.

—No lo digas—amenazó la morena a su amiga soltando un suave gruñido.

—¿De qué sirve guardarlo ahora? de todos modos ya tengo asegurada la vida a mi familia.

—¡Maldita!—la morena se levantó la falda y sacó una daga, la tiró en dirección de la pelirroja, aquella arma atravesó el craneo de la pelirroja que cayó muerta al instante; pero si eso no fue suficiente, la chica tiró una segunda daga atravesando ahora el corazón para dar muerte definitiva.

Taegi|| RealezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora