ANHELO TU PIEL (LIBRO ÚNICO)

Capítulo 31

CONTENIDO +21

Arianne:

Por segunda vez preparo mi maleta en tan poco tiempo, en tres días es Navidad y como teníamos planeado viajaremos a México, la diferencia es que me encuentro en su casa porque Grace no se encuentra en el departamento porque ya viajo a visitar a su familia.

- Nena- Zander aparece a mi lado- ¿Estas lista? – me pregunta.

- Sip cariño- le respondo, su teléfono anuncia una llamada, pero no lo contesta- ¿Quién te solicita tanto?- le preguntó- ¿Sabes? Desde que volví tu teléfono a cada rato anuncia una llamada, Zander- le digo con molesta.

- Nena- murmura- es mi amigo Levi, es bastante molesto e intenso- contesta y asiento, sin estar tan segura de su respuesta - amo verte celosa- ruedo mis ojos- ¿Quieres que te muestre mi teléfono? – niego con la cabeza. No comenzaré a actuar como una celosa enferma, lo único que espero es que no me esté mintiendo.

- No, esta bien- le contesto- te creo cariño- besa cortamente mis labios.

Bajamos a la sala donde se encuentran Lowell y Cedric, el último me mira intensamente y no se como, pero sabe que me encuentro molesta... extiende sus brazos para que pueda abrazarlo, en sus brazos toda inseguridad desaparece y confió tanto en él, es con quien mas segura me siento. Lowell acaricia mi cabello y me giro encontrándome con su boca, ellos logran sacar la molestia de mi sistema.

Nuevamente arriba de un avión, me encuentro sentada al lado de Zander, como es el único con el que no he viajado quedamos que el menor de los Moore sería quien estuviera a mi lado, en las butacas de enfrente se encuentran sus hermanos y las azafatas tienen las hormonas a flor de piel porque se acercan cada diez minutos a preguntarles si necesitan algo o si se encuentran cómodos. Pasa una hora y Lowell se levanta para ir al baño, sonrío porque voy a realizar la fantasía frustrada que tuve la vez anterior...cuando me levanto llamo la atención de Cedric y me levanta una ceja, me encojo de hombros sonriendo.
Gracias a todos los dioses, los baños se encuentran desocupados y el único ocupado es donde esta Lowell, toco suavemente la puerta y su típico "pase" se escucha. Ingreso con una sonrisa y se encuentra apoyado en la pared con sus brazos cruzados.

-      ¿Cómo sabías que era tu novia quien tocaba la puerta? – le pregunto y cierro con seguro- te has salvado que fuera una azafata descarada- le comento divertida y me acerco envolviendo mis brazos en su cuello.

-      Porque sabía perfectamente que mi niña traviesa iba a seguirme- me contesta- mmm es una fantasía que tenemos pendiente, cariño- besa mi cuello.

-      Te amo doctor Moore- le digo mientras mis manos acarician su pecho sobre la ropa.

-      Yo también nena- besa mi clavícula- te amo mucho- besa finalmente mis labios, sus manos se trasladan a la falda que decidí usar, obviamente planeaba que este momento sucediera.

Mi falda queda en mi cintura, mis manos recorren su pecho hasta su pantalón que desabrocho rápidamente y me alza en sus brazos, enrollo mis piernas a su alrededor, presionándome a su cuerpo. Su mano me acaricia en mi entrada haciendo a un lado las bragas, gimo sobre su boca cuando se posiciona y ingresa de un solo golpe en mi interior, se queda unos segundos quietos para que me acostumbre a su tamaño. No necesitamos perder el tiempo, alejo mi boca y apoyo mi cabeza en su hombro, una de mis manos se apoya en la pared y la otra se encuentra clavando mis uñas su espalda. Comienzo los movimientos que, en segundo, él trata de seguir...su cadera se encuentra con la mía, en cada embestida logra sacar un pequeño grito de mis labios. Se detiene y nos gira, ahora mi espalda se encuentra contra la pared, su cuerpo me presiona y sus movimientos se vuelven rápidos, pero siguen siendo profundos logrando sacar jadeos junto con gemidos de mi boca.