ANHELO TU PIEL (LIBRO ÚNICO)

Capítulo 34

Lowell:

Arianne se encuentra en mi regazo mientras desayunamos, Cedric se encuentra a nuestro lado dándole de comer en la boca como un bebé, la volverá una mimada. Es bastante extraño que Zander todavía no llegue de su rutina de ejercicio, siempre se encuentra en casa a las nueve y media para desayunar, nunca evita un desayuno. Estas semanas estaba actuando tan raro, tanto que nuestra novia se dio cuenta que algo le sucedía y entonces una tarde le hablamos con Cedric, nos contó que estaba estudiando con la chica que abusó de él, aunque quiera minimizarlo y lo siento, pero no puedo creer lo estúpido e inocente que es mi hermano menor... el problema en este asunto es que, entre tanto estudio, una tarde se besaron y reconoce que fue un error. Le pregunte seriamente si estaba enamorado de Arianne porque quiero evitar fututos problemas y sufrimientos, nos contesto afirmativamente por esa razón estaba arrepentido y avergonzado...en algún momento tendrá que decirle sobre su pequeña infidelidad con la chica abusadora y maldita sea no puede seguir ocultándolo.

Mi teléfono comienza a sonar y mi chica me lo alcanza porque se encuentra cerca de ella, antes de contestarlo beso su mejilla y quien me llama, es un número que no tengo registrado.

-       Buenos días ¿hablo con Lowell Moore? – una mujer me pregunta al otro lado.

-       Buenos días- saludo- sí, habla con él- le confirmo.

-       Señor nos comunicamos de la Clínica Noow lee- me dice- esta mañana ingreso un joven alrededor de los veinticinco años que sufrió una agresión y robo en la vía pública- cierro los ojos, mierda- antes de ingresar a cirugía recupero la conciencia y nos indicó a que número podríamos comunicarnos con su familia- termina de decir.

-       Ok, gracias por comunicarse conmigo y ahora mismo me dirijo a la clínica- le digo y corto la llamada, me quedo unos segundos en mi lugar en silencio.

-       Lowell ¿Qué sucede? – me pregunta Arianne preocupada.

-       Lowell, reacciona- me pide Cedric.

-       Nena, no te asustes- es lo primero que le digo y no funciona porque ahora me mira asustada- me llamaron de la clínica- mis manos empiezan a sudar por los nervios- Zander sufrió un robo y parece que lo agredieron- su rostro se vuelve pálido- antes de ingresar a cirugía pidió que me llamaran- agregó.

-       ¡Oh! Tenemos que irnos- exclama mientras se levanta de mi regazo y sale corriendo, supongo que a la habitación a vestirse.

-       Mierda, Lowell- dice Cedric y se levanta para seguirla.

En menos de diez minutos estamos listos y antes de salir le comunicamos lo sucedido a Marta, ella angustiada nos pide que apenas tengamos noticias de como se encuentra, le avisemos. Llegamos al hospital bastante rápido porque Cedric se tomo literal el "Date prisa" de Arianne, en la recepción nos informan que sigue en cirugía y debemos esperar noticias en la sala de espera hasta que un doctor se acerque a informamos cómo salió todo. Debo admitir que nos encontramos nerviosos y con mucho miedo, más nuestra chica que suelta algunas lágrimas. Después de dos horas el doctor Nosett que atendió a Arianne la otra vez se acerca a nosotros, nos informa que todo salió bien... que los golpes lastimaron mucho su abdomen y ocasionaron una ruptura de bazo, gracias a que fue atendido a tiempo pudieron controlar la hemorragia, fue un milagro. Lo mantendrán por unos días en un coma inducido hasta que sus lesiones se mejoren, porque despertarlo ahora sería una tortura para él por el dolor que sentiría y que ningún medicamento calmaría dicho dolor.

Nos dejan pasar a verlo unos minutos, Arianne se acerca para besar con cuidado su frente y le susurra al odio cosas tiernas mientras sostiene su mano. Con mi hermano tenemos que trabajar así que será ella quien se encargará de cuidarlo los días que necesita estar en el hospital. Llegamos a la casa para poder descansar, Grace mientras no estuvimos... le trajo a Arianne algunas cosas para poder quedarse con nosotros en casa, entre las mismas no podía faltar un libro y según nos comentó se lo leerá a Zander porque claramente nos escucha en su estado.