Capítulo 36

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Lowell:


































Me despierto desorientado con un horrible dolor de cabeza y Arianne se encuentra a mi lado mientras me abraza, lentamente abro mis ojos. Por suerte mi visión no se encuentra borrosa, bajo la mirada para observar a mi chica y me llevo una sorpresa, me encuentro con el rostro de Samantha sobre mi pecho. Me separo abruptamente y me levanto de la cama ¡Oh! Me encuentro desnudo ¿Cómo mierda sucedió esto? Lo último que recuerdo es borroso, pero maldita sea... no estaba desnudo y es palpable la incomodidad que sentí cuando me tocaban, no se trataba de mi mujer. Ella se despierta asustada y cuando me mira, de seguro nota en mi rostro la molestia que siento.

- Samantha- exclamo su nombre- ¿Qué mierda haces en mi habitación y específicamente en mi cama desnuda? – le pregunto molesto, ella tiembla ligeramente.

- Lowell ¿No recuerdas? – me pregunta- te traje a tu casa y me pediste que me quedara, hicimos el amor- me contesta, no puedo creer lo que me esta diciendo, un dolor de cabeza se comienza a molestarme. Sigo tratando de recordar, lo único claro que recuerdo fue cuando me llevo el té y después de ahí todo es tan confuso.

- ¿Me drogaste? – le pregunto y su rostro se vuelve pálido, confirmado esa mierda que le pregunte- hija de puta- le digo mientras me cubro con la sabana- ¡Oh, dios! la única manera que encontraste de acostarte conmigo fue estando drogado- mis manos se trasladan a mi cabello- espero que encuentres un buen abogado- le advierto y la agarro de su brazo- porque voy a destruirte y ahora lárgate de mi casa- la suelto y me dirijo al baño, dios necesito liberarme del olor de esa mujer y no se a ciencia cierta si tuvimos o no sexo porque me desmayé, espero que no ocurriera nada.

Mientras me baño quiero tratar de recordar cuanto dura el efecto de estas drogas, los efecto normalmente pueden durar hasta doce horas así que las tome alrededor de la una de la tarde, si me hago un análisis, voy a poder verificar que fui drogado y me ayudara a la causa que le iniciaré a Samantha. Cuando salgo del baño, ella ya no se encuentra en la habitación, me visto rápidamente y en el reloj miro la hora, son más de las cuatro de la tarde, calculo que Arianne estará con Zander hasta las seis, porque a esa hora salgo de trabajar y quedamos en que pasaría a buscarla. Tengo el tiempo suficiente para ir a un laboratorio que conozco a realizarme los análisis, efectivamente es un rápido proceso y me dan los resultados en media hora. Mierda ¿Cómo voy a explicarle esto que ocurrió a mi novia? No tengo ni idea, si me acoste con otra mujer mientras estaba drogado... ella entendió a Zander cuando le ocurrió lo mismo así que me siento mas tranquilo al respecto, igualmente en unos días me hare otros exámenes por precaución. Salgo de la habitación para dirigirme a la cocina donde seguramente esta Marta, ella se encuentra tomando un café.

- Marta la mujer que me trajo ¿Dónde dejo mis pertenencias? ¿Mi teléfono o las llaves del auto?– le pregunto, me mira en silencio unos segundos y carraspeo mi garganta para que reaccione, no quiero seguir perdiendo el tiempo.

- Señor Moore en la mesita de la sala se encuentran sus pertenencias- le agradezco con la mirada y comienzo a salir de la habitación, pero me detiene- señor, necesito informarle que más temprano...- la interrumpo.

- Más tarde Marta, necesito salir- le pido y ella asiente despacio- la mujer que estuvo más temprano aquí, tiene la entrada prohibida a esta casa ¿Entendido? – le ordeno.

- Si, señor- salgo de la cocina para ir a la sala a buscar mis cosas, efectivamente se encuentran aquí.

Antes de irme decido mirar mi teléfono, donde puedo notar que tengo un mensaje de Arianne preguntando si podía ir a buscarla cuando terminara de trabajar, sonrío por su distracción porque antes de salir esta mañana habíamos quedado que iba a buscarla.


ANHELO TU PIEL (LIBRO ÚNICO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora