Capítulo 40

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Arianne:


























Mi mirada se mantiene fija en Cameron, estoy atenta a cualquier movimiento y puedo escuchar alboroto afuera de la habitación... se escuchan muchos disparos y gritos. Alguien gritando mi nombre me desconcentra, entonces él aprovecha e intenta quitarme el arma, ambos forcejeamos y si, aprieto el gatillo, el sonido del disparo retumba en mis oídos... nos quedamos quietos unos segundos. Hasta que el hombre que ame con locura y se convirtió en mi peor pesadilla, cae al suelo con sus manos sobre su pecho queriendo detener el sangrado.

Me quedo congelada observándolo, ahora intenta ponerse de pie así que vuelvo a dispararle sin control... un disparo a su abdomen, otro a su cuello. El último sella su destino, soy testigo como sus ojos pierden vida mientras me mira, suelto rápidamente el arma y caigo de rodillas al suelo... me abrazo con mis manos mi cuerpo. Tengo mucho frio, me siento demasiado débil y me quedo mirando un punto fijo en la pared, mi mente se desconecta de mi cuerpo y los recuerdos comienza a llegar.

¡Oh, Dios! Recuerdo a mis padres cuando ellos me decían que era la "luz de la casa", recuerdo a mi amado abuelo que fue mi apoyo en todo el proceso de curación... recuerdo a Grace y de nuevo el día que nos conocimos. Ella recién llegaba a la ciudad y se quedó conmigo en ese café hablando por varias horas, entonces no tenía donde quedarse y sin dudarlo le ofrecí que se quedara conmigo, que vivía en un departamento demasiado grande para una sola persona. Siento unas manos rodeando mi cuerpo, me tenso y comienzo a golpear a quien me sujeta, sin importarme absolutamente nada.

-       Arianne- murmuran mi nombre, pero sigo golpeando con mis puños- Arianne por favor, tranquila- me pide alguien, pero no puedo reconocer la voz- tranquila... - repite- te encuentras a salvo, todo acabo- mi cuerpo entero tiembla con temor- mírame- me pide y alzo la mirada, me encuentro con los ojos de Rick ¿Acabo de morir? ¿Acaso llegó mi momento o me he desmayado? ¿Estoy en un sueño?- Arianne- acaricia mi rostro, su caricia se siente real ¡Oh! Es real, se encuentra aquí a mi lado.

-       Rick- jadeo mientras no puedo evitar abrazarlo- ¡Oh, Rick! Tenía tanto miedo y...- - respiro profundamente- Cameron por mi culpa, mato a Grace- me abraza- mato a mi amiga, me duele- lágrimas recorren mis mejillas.

-       Cariño, lo lamento tanto- besa mi cabeza- Lo siento, por llegar tarde Arianne- me dice, pero se equivoca. Llego justo a tiempo a salvarme.

-       Me duele mucho la cabeza- le digo, mi visión comienza a ser borrosa... él me habla, pero no comprendo lo que me dice y mis ojos se comienzan a cerrar lentamente, finalmente puedo descansar.

-Algunos días más adelante-

Me despierto en un hospital de Londres donde me encuentro siendo atendida por mis lesiones... Rick se encuentra a mi lado en todo momento y no recuerdo nada más después que me desmaye. Una tarde me comenta que viajara a New York a buscar mis pertenencias, que lo mejor es que me recupere aquí con los médicos que me trataron en el pasado. Solamente le pido si puedo acompañarlo, que necesito despedirme de mi hogar y luego de mucho insistirle... acepta, pero le prometo que volveré a Londres con él y haré todo lo posible por recuperarme. Dos días después nos encontramos en el avión y son seis horas de vuelo, los médicos me recetaron antidepresivos para mantenerme calmada estos días que me encontrare afuera sin que puedan controlarme.

En el vuelo me dedico a escribir una carta para los hermanos Moore porque, aunque mi corazón quiera volver a encontrarse en sus brazos, no me encuentro bien. Mi depresión ha vuelto y si dejo que ellos formen parte de mi vida ahora... seguramente destruiré el amor entre nosotros y volvería nuestra relación toxica. Necesito tiempo para poder sanar físicamente y mentalmente, que todos los pensamientos negativos desaparezcan y pueda dejar de sentirme culpable por la muerte de Grace. Es tan grande el amor que siento por ellos que les pido que avancen, que no me esperen porque no se cuanto tiempo necesito... pueden ser días, semanas, meses o años, no quiero que ellos me esperen todo este tiempo. Tienen derecho a encontrar el amor en otra persona, siempre los recordare con cariño y tienen un gran lugar en mi corazón, tal vez el día de mañana podamos volver a encontrarnos y tener la posibilidad de vivir nuestra historia de amor. También puede suceder que cada uno siga su camino y nunca volvamos a encontrarnos nuevamente, aunque agradezco mucho haberlos conocido... el amor que experimente con ellos nunca lo olvidare, lograron que volviera a enamorarme y confiar en otra persona, que nuestro amor fue correcto, pero en el momento equivocado. Una lágrima se escapa de mis ojos cuando termino de escribirla y la guardo dentro del sobre.

ANHELO TU PIEL (LIBRO ÚNICO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora