Capítulo 59

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Arianne:

























No puedo evitar soltar un jadeo sorpresivo al escuchar lo que me dicho Zander que sigue llorando en mis brazos, levanto mi mirada y conecto la misma con mis otros chicos, se puede notar también en sus rostros la sorpresa y confusión. Es imposible contener las lágrimas, mi relación con la Alana no termino de la mejor manera en el pasado.... pero durante muchos años la considere mi amiga, una amiga que compartimos muchas clases, viajes, fiestas y aventuras, también este último tiempo nos acercamos bastante. Fui su acompañante en las citas medicas que mi esposo no pudo asistir, agarre su mano y nos emocionamos escuchando el corazón de su bebé.

- ¿Cómo se encuentra la bebé? ¿Pudiste verla? - le pregunto preocupada.

- Nena...- me dice Lowell- es difícil lo que sucede para Zander y...- lo interrumpo.

- Necesito saber si se encuentra bien, es una bebé prematura- exclamo.

-  Ok, puedo hablar con la doctora o...- intenta decir Cedric, pero su hermano lo interrumpe.

- Me realizaron un análisis de sangre porque necesitaba una trasfusión y obteniendo los resultados, la doctora decidió pedir sangre al banco.... quiere esperar que llegue un familiar cercano, le avise a sus padres y vienen en camino- murmura Zander- nena, estaba tan ilusionado y no puedo creer que Alana me mintiera de esa manera, todo este tiempo jugo con nosotros- agrega.

- Cariño mírame- le pido e inmediatamente levanta su mirada, acaricio su mejilla- en este momento no importa si Alana mintió, tal vez ella no lo sabía... tienes todo el derecho de estar molesto y dolido, pero esa pequeña niña no tiene la culpa de nada- comienzo a decirle- probablemente quieren esperar a sus padres por ese motivo, saber si van a hacerse cargo de ella y nosotros, vamos a esperar que ellos lleguen.... después cuando estemos seguros que todo se encuentra bien, podemos irnos a casa- le aseguro.

- Tienes razón, lo siento nena- murmura- te amo, gracias por estar conmigo- agrega.

- También te amo, mucho- le respondo. 

Esperamos las siguientes horas, la doctora vuelve a aparecer para informarnos que todo salió bien con la transfusión y nosotros le avisamos que los padres de Alana se encuentran en camino.... mi chico no se aleja de mi lado, entiendo perfectamente lo que siente y si, su valioso corazón se encuentra roto. Cuando los padres de Alana aparecen en la sala de espera, finalmente mi esposo se aleja de mi regazo y se acerca a hablarles, Matt se acerca a mi lado para darme una botella de agua. Observo como Patrick intenta mantenerse firme mientras su esposa no para de llorar y conversan con el ex novio de su hija, una enfermera aparece y los lleva a otra sala, Zander los acompaña... mi mente se inunda de muchas preguntas en ese momento.

¿Cómo estará la niña? ¿Podrán Patrick y Clara hacerse cargo de ella? ¿En algún momento tendré la posibilidad de conocerla?

Me imagino que debe ser tan pequeña y frágil, una sonrisa aparece en mi rostro porque recuerdo cuando le hablaba con cariño, ella se movía... es como si le gustara mi voz. Es imposible no angustiarme, esa niña ha perdido a su madre y tampoco tiene un padre a su lado ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que mentir de esa manera Alana? Apenas mis bebés se mueven... son leves movimientos, es como sentir burbujas de aire... pero si me pasara algo malo durante el parto, mis bebés tendrían a sus padres para cuidarlos y en su caso, ella se encuentra sola.

Lowell recibe un mensaje de parte de su hermano que le pide si puede acercarse a donde se encuentra, besa mis labios antes de desaparecer y admito que mi espalda duele, me coloco de pie para caminar un poco y estirar las piernas. Ambos aparecen junto con los padres de Alana, me acerco a saludar y su madre me abraza con fuerza, después se despiden de nosotros... entonces no entiendo que sucede, me giro hacia mis esposos que se encuentran hablando entre ellos.

ANHELO TU PIEL (LIBRO ÚNICO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora