Estaba acostada en mi cama leyendo un libro, había perdido la noción del tiempo hasta que mis padres entraron en mí habitación.
— Zoe, ¿Estuviste tirada en la cama todo el tiempo?
Agite mí libro alegre, claro que no estuve perdiendo el tiempo, al menos no para mí.
— ¿No deberías practicar algo de las clases de piano? — negué, cosa que hizo enojar a mí padre.
— ¿Qué es esta insolencia?— lo miré algo asustada, mí madre le dijo que me restara importancia. — En fin, me iré a trabajar, nos vemos por la noche.
Mí mamá se acercó a mí cama y se sentó, la miré sabiendo que tenía algo que contarle.
— Mamá es que, sabes que quiero estudiar filología.
— ¿Y qué con medicina?
— Ni en once años me veo siendo médica, sería un puto castigo.
— Ese vocabulario Zoe — respiró — Bueno, ya veremos, ahora hazme el favor y toca una pieza para tu madre, me gusta escucharte desde el living.
Con eso abandonó mí habitación, y yo me senté en el banco acariciando las teclas. El Canon en D sonó como una melodía triste.
***
Un día nuevo de clase, en la primera hora nos tocaba con Merli, quién ya estaba dentro del aula tomando lista.
— Bien, ¿Falta alguien en el salón?
Pol señaló un asiento vacío — Iván, el friki.
— Oí que tiene algo así como una fobia de salir de su casa.
Berta concordó conmigo — Está algo tarado, hace dos meses que no viene.
— Iván... Iván Blasco — Anotó el ausente en la lista.
Tània tomó su celular y le envío un mensaje a Bruno, a veces me sentía celosa de su amistad, nunca podría tener algo así con un tío. Solo pensaban en follar.
— Qué pereza dar la clase en el salón hoy, vengan acompañenme — Merlí salió del salón y todos nos quedamos sin saber que hacer — Vamos, no se queden como estatuas de la antigua Grecia.
Todos salimos siguiendo a Merlí, algunos profesores nos miraban con extrañeza. Llegamos en la cocina.
— ¿Qué hacemos aquí? — me atreví a preguntar.
—Os he traído aquí porque me parece un lugar inspirador, la cocina es como el cerebro del humano, y además para contarles que alguna vez en la historia hubo unos estudiantes de filosofía que se hacían llamar Los peripateticos.
Algunos rieron por el nombre y otros, como yo, simplemente se quedaron esperando que Merlí profundice sobre ellos.
— Eran estudiantes de la escuela aristotélica, ya hablaremos de eso. Recibieron ese nombre porque filosofaban mientras caminaban.. ¡Caminad! Caminad.— nos hizo una señal y todos empezamos a caminar alrededor de la mesa de la cocina.
—¡Caminad mientras reflexionad! Si tienen alguna reflexión interesante diganla.
— Me estoy meando.
— Dije una reflexión interesante.
—¿Pensar es un acto completamente libre? — Pregunté, Pol se detuvo a mí lado.
— Yo me pregunto.. ¿Todos estamos capacitados para filosofar? — el rubio preguntó por instinto.
Merlí se quedó parado sin decir nada, completamente en silencio. Todos nos detuvimos.
— Creo que tu padre se puso friki — Susurró Berta a Bruno.
— Cállate.
— Me quedé en silencio por un minuto para reflexionar la pregunta de ellos dos, y para demostrar que cuando alguien piensa lo miran mal. Tal vez eso responda a tu pregunta, Zoe.
Seguimos caminando en silencio, tal vez reflexionando lo que él había dicho.
— Estoy enojado contigo Merlí, no haz respondido mí pregunta.
Se giró para mirar a Pol — ¿Tú que piensas?
— Yo creo que todo el mundo está capacitado para filosofar, aunque a mucha gente se la suda. No todo el mundo quiere hacerlo.
— Te acabas de convertir en mí alumno favorito — sentenció Merlí satisfecho.
Todos empezaron a quejarse y reír y claro que el ego de Pol había subido al cielo, mientras intentaba detener a los otros alumnos que querían convertirse en el alumno favorito de Merli Bergeron.
— Que suerte que no le hice caso a Eugeni Bosch, dijo que eras un impertinente.
Eugeni Bosch, profesor de Literatura catalana, era uno de mis profesores favoritos aunque claro, tenía esa mala fama de profesor estricto y malo.
— Puto Eugeni Bosch — Susurró Pol algo cabreado, me sorprendió su actitud, pensé que no le importaba lo que digan de el. Me detuve a su lado.
— Eh Pol, tranquilo, a lo mejor se lo inventó.
— No, el maldito Hitler me tiene manía y todos lo saben. No solo eso sino que se encarga de decirlo libremente en sala de profes.
—Oye no, déjalo así, todos los profes hablan m...
— Y una mierda, guapa, tu porque eres su favorita y claro que nunca diría eso de ti. Si no sabes no digas.
— Vale calma, solo intentaba ayudar.
— Da igual, hablaré con Toni.
Berta se acercó a él y yo seguí mí camino, a ver que no era la favorita de Eugeni.. era un mano a mano, a mí me gustaba su asignatura y a él le gustaba que a mí me gustara su asignatura.
Pero ¿Y qué si era su favorita? Pol era un maldito chulo engreído.
ESTÁS LEYENDO
La paradoja del cuervo || Merli #1
FanfictionZoe Lorca se enfrentará a fuertes decisiones atravesando su último año de bachillerato. Sus amigos, amores. Un nuevo y polémico profesor. ¿De qué manera sobrellevará el peso de ser la alumna perfecta? Esta historia está inspirada en la serie Merli...