Capítulo 21: El fin de la norma

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Esta era una semana muy difícil para los peripateticos. Tony, nuestro director, había renunciado y en su lugar había quedado Coralina. Era una real pesadilla, no solo teníamos que soportarla como profesora sino que ahora también como directora.

— Entonces si, me rayé con Gerard, pero es que el tío sigue enamorado de Mónica. — A Joan se le había ocurrido hablarme sobre sus problemas amorosos en la hora libre.

— Como la tienes, Gerard está con Oksana. Tú estás con Mónica.

— Si, con más razón me parece disparatado que él esté mirando a mí novia.

Era un cabron. Ya eran múltiples las veces que se había peleado con Gery por el mismo puto tema.

— Estás paranoico Joan, joder — solté con algo de bronca.

— ¿Tu también crees eso? Tengo que soportar que un idiota coquetee indirectamente con ella y yo soy el paranoico.

La gota que rebalsó el vaso, me levanté de la silla y me acerqué a él — Si yo fuera Mónica, y tuviera que soportarte hablando todo el día de Gerard, me darían unas ganas inmensas de follarmelo delante de ti. Capullo.

Volví a mí asiento, lejos del de Joan, quien había quedado un poco atontado. Tània me vio un poco rara e intento preguntarme con la mirada si sucedía algo, negué, estaba todo bien.

— ¿Que pasa? ¿Ahora no tenemos a la sustituta de inglés? — preguntó Bruno al ver entrar a su padre al salón.

— A ver, a sus asientos — vimos con algo de confusión como Merlí anotaba en la pizarra.

Hombre                                  Mujer

Masculino                       Femenina
Heterosexual                 Heterosexual

Reproducción

— Esta es la norma que les han enseñado de pequeños, hombre masculino y Heterosexual y mujer femenina y Heterosexual — ¿A dónde querría llegar? — su objetivo es reproducirse y mantener la monogamia. Ahora bien ¿Que les he dicho yo de la norma?

— ¡A la mierda la norma! — gritó Iván y todos aplaudimos.

— Me encantaría que le hagan honor a la filósofa que estamos viendo ahora, Judith Butler* y rompan las normas — concluyó, todos nos quedamos confundidos — que sean literales, rompan las hojas con esta idiotez que les han inculcado de pequeños.

Y en una pequeña revolución, rompimos el mil pedacitos las hojas con el pequeño esquema escrito.

— Pues bueno, mí trabajo aquí está hecho, recuerden que todo lo que se sale de la norma a la sociedad le parece incómodo, queda en nosotros . Ahora los dejaré con su nueva profe de inglés.

Merlí se fue, dándole paso a la profesora. Todos quedamos impactados, no por su pelo, no por su leve maquillaje, no por su ropa, sino porque era una profesora transexual.
Ella entró como si estuviera acostumbrada a las miradas, pero de pronto se fijó en la pizarra.

—No sé que les ha dicho su profesor Merlí, pero no hacía falta. Me llamo Quima y punto.

Los murmullos se hicieron presentes, algunas risas por déjalo también.

— Lo malo es que siempre debo reivindicar mí nombre... And that pisses me off!.
Estoy hasta los.. iba a decir ovarios pero no es el caso.

Nos reímos con ella, parecía muy simpática y muy maja. Ya me caía bien. Se acercó a Gerard con una sonrisa.

— ¿What's your name?

M-my.. name is Gerard — contestó con un inglés algo regular.

Nice to meet you, Gerard.
Try to describe your English teacher.

Gery se quedó congelado, como si no hubiera entendido el pedido que le hizo.

— Que describas al profe de inglés — lo "ayudó" Joan, ganándose la completa atención de Quima, quien se giró hacía él con la misma sonrisa

You. Do it, please!

Joan se puso un poco nervioso —My english teacher is... A woman.

You're fucking right! — festejó la profe, todos nos reímos —That's fucking English too, isn't it?

De pronto el ambiente eliminó la incomodidad del principio, todos nos volvimos muy atentos a la clase.

—Yo estaré por pocos días aquí, sustituyendo a su profe que está de baja. En este tiempo intentaré que aprendan palabras útiles para la vida, espero que entiendan que para mí es muy importante no pasar desapercibida.

Y nadie tenía duda, ella era un profesora distinta a las demás, pero se notaba que estaba orgullosa de serlo.
La clase fue muy divertida, entretenida y mecánica, al menos a mí me caía mucho mejor que nuestra profesora titular.
Pero Quima, vuelvo a decir, era una profesora distinta y por experiencia propia, nosotros temíamos sobre  qué medidas podría tomar Coralina con respecto a ella.

*Judith Butler: destacada activista y filósofa actual, con importantes aportes en el mundo de la teoría  feminista, las ideas sobre el género y la sexualidad humana.

La paradoja del cuervo || Merli #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora