Capítulo 34: Todos los caminos conducen al Ángel Guimerá

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Íbamos caminando con Oliver por la entrada del colegio, él me estaba contando sobre el último tío que se tiró.

— Es que no te das una idea Zoe, ese tío estaba buenísimo, además.. uno de esos experimentados — lo último lo susurró haciendo que los dos soltemos una risilla. — Oye, ¿Tu crees que Tània y Pol estén saliendo?

Esto me tomó de sorpresa — No lo sé, Tania no me dijo nada.

— Pero están muy juntos, a lo mejor yo solo me estoy haciendo la cabeza.

— A lo mejor si.. — me quedé callada al notar que, pocos metros delante nuestro caminaba Merlí con alguien... No quería confundirme, mi tonto corazón se estaba ilusionando — Oliver, él no es...

Oliver miró a dónde le apuntaba y se quedó estático para luego pegar un grito, los dos nos tomamos del brazo y corrimos hacia su dirección.

— ¡BRUNO! — Nos acercamos para abrazarlo y casi tirarlo al suelo, este reía con felicidad.

Merlí se alejó — Yo mejor me voy antes de que me agarre la ola expansiva.

— ¿Pero que haces aquí cari? — preguntó Oliver.

— No quiero ser egoísta pero estoy más feliz de que estés aquí que en las bellezas de Roma — le dije tomándolo del cuello y el me abrazó con ternura.

— Te extrañé, bicho. Extrañé a todos.

Empezamos a caminar los tres juntos hacia dentro del instituto, Bruno no podría volver pero al menos podría saludar a los demás.

— Resulta que Nicola me era infiel desde hace meses con un compañero de su universidad. Y ya saben que a mí me gusta que me follen, no que me den por el culo.

Nos carcajeamos y nos pusimos al día hasta llegar al patio donde estaban los demás, todos recibieron con mucha alegría a Bruno. Menos Pol.. que también demostró emoción pero, estaba un poco más tenso. Me sorprendió esta reacción.

Sentí un brazo en mi cintura, era Joan — Que locura que hayas vuelto Bruno.

— Los extrañaba tíos, no me podía contener.

— Eh Bruno, podrás venir al campamento de fin de curso con nosotros. — dijo Iván

Todos soltamos sonidos de afirmación, el campamento y pequeño descanso que tomaremos la semana entrante.

— Pues no sé si me dejarán ir por no estudiar aquí, hablaré con mi padre, ojalá pueda.

Mónica refunfuño— De seguro que Merlí convence a Eugeni.

— Claro que lo hará.

Seguimos conversando un rato más hasta que el profesor de guardia nos vino a buscar para entrar a clase, Pol se saltó las clases.

Bruno me tomó del brazo— Zoe, esta noche vendrás a cenar a mi casa ¿No?, haré de cenar una pasta italiana que es exquisita.

Asentí feliz — claro que puedo, nos vemos  ahí entonces.

***
A la hora que acordamos por mensaje con Bruno, llegué a su casa. Menuda sorprenda cuando teníamos compañía, Pol también había sido invitado.

— Esta receta es lo único bueno que traigo de Italia, enrealidad lo único bueno es la abuela de Niccola.

— Huele muy bien — dije.

— ¿En tanto tiempo te volviste un chef profesional? — bromeó Pol.

— Ajá, y eso que no probaste todo.

Pol iba a contestar pero sonó el timbre, todos miramos hacía la puerta. ¿Acaso otra sorpresa?

—¿Quien será? — preguntó Bruno con un tonito de voz irónico.

Le abrió la puerta dandole paso a Tània, con que ella también fue invitada a la reunión de reencuentro.

— Hola — sonrió tímida.

—¿Que haces aquí? — preguntó Pol.

Bruno fue el que contestó— quería invitar a mis mejores amigos, así que los junte a todos. Venga, a comer.

Nos sentamos en la mesa  y ... ¿Acaso yo era la única que percibía el ambiente tan tenso?

— Fideos a la puttanesca — sirvió Bruno cada plato — Uy que bien huele esto.

Joder, esto era la gloria. La salsa era lo especial, pero parecía la pasta del engaño.

— ¿Y como han estado este tiempo? Tania.. tienes que contarme lo de Marc.

—¿Lo de Marc? — tartamudeo nerviosa.

— Bueno si, con él perdiste la virginidad. Disculpen pero necesito ponerme al día ¿Pol, tú y Zoe se siguen liando?

Casi escupo mi bebida en el plato frente a mi.

— No — contesté de inmediato

— Que incómodo, creo que hable de más.

Negué — Está bien Bruno, pasaron y cambiaron muchas cosas en el tiempo que te fuiste.

Pol me miraba sorprendido y Tània sencillamente no sabía dónde meterse , con la pregunta que hizo sobre Marc.

— Y.. ¿Están emocionados por el campamento? — Preguntó, agradecí que haya cambiado de tema.

— Si, nos vendrá muy bien a todos.

— A mí no me molan esos rollos de campamentos, son un poco aburridos, pero tengo que admitir que me va a resultar interesante. — contestó Pol con la boca llena de salsa

Tània rió — No seas cutre tío.

— ¿Saben lo que pueden hacer ustedes dos en el campamento? — se refirió a Pol y a Tania — Hacer oficial lo vuestro.

Quedé congelada ¿Acaso...? Sus rostros me lo confirmaron, Oliver tenía razón, Pol y Tània estaban saliendo.

— Mierda Bruno — fue como si Pol se hubiese sacado un peso de encima — estaba cansado de disimular.

— Mi padre me lo dijo. Admito que me resultó una sorpresa no muy agradable, pero si ustedes son felices..

— No me dijiste nada tía, ya te vale — le dije "enojada" a mi amiga.

Ella me tomó de la mano pidiéndome perdón reiteradas veces

— Es que Zoe, lo queríamos mantener oculto, pero ahora ya no.. tiene tanto sentido — y ahí descubrí la mirada de amor que le dedicó a su novio.

— Felicitaciones guapos — dije sonriente.

Hace dos meses follaba con Pol como si no hubiera un mañana, y hoy lo estoy felicitando por su noviazgo con Tània, que además es mi mejor amiga.

Lo que pueden llegar a ser las vueltas de la vida.

La paradoja del cuervo || Merli #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora