Capitulo 22: La tarántula

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— Que fuerte, cómo nos ocultó eso — dije murmurando con Tània y Mónica — Digo, no me parece que esté mal tener un hijo, todo lo contrario. Pero Oksana lo tenía bien guardado.

— Cómo estará Gerard.

Bufé — Estoy segura que horrorizado, pobre.

Miré a Mónica que de vuelta estaba muy callada y con la vista perdida.

—¿Todo bien?

Nos miró y su expresión fue de furia — que estoy a punto de terminar todo con Joan, si, me tiene cansada con esos celos estúpidos.

— Pues mira Mónica, siendo sinceras, ya era hora — dijo Tània.

—Me dice que va a cambiar, que va a cambiar pero al final siempre queda igual. Que yo quiero tener una relación sana, joder.

Me acomode la mochila en el hombro — El no lo quiso por las buenas, lo tendrá por las malas.

Oksana entró al instituto y como era de esperarse, todos quedaron en silencio. Ella miró con algo de odio.

— No hay nada que soporte menos que se callen cuando aparezco. Si, tengo un hijo. Se llama Nil y es monísimo, nunca me avergonzaría de él.

Terminó de hablar y se metió al salón, pues en mi opinión había sido muy madura al respecto.
Resulta que el que había descubierto todo era Gerard, cuando fue a la plaza con su madre y se la encontró ahí con el niño. Ella no pudo mentirle en la cara, me imagino que está en un estado de shock.

— ¿Saben algo? Si yo tuviera un hijo con Marc, sería guapísimo — soltó Tània haciéndonos reír.

—A ver cuándo se lo propones, que ya vas mucho tiempo con esto de "me gusta Marc" pero no le dices nada.

— Ay Zoe, tía, es que no es nada fácil confesar mis sentimientos. Pero ya verás que pronto.

Mónica nos abrazo por los hombros —Y a ver tu cuando confirmas tu relación con Pol.

Frené de golpe, tuve que hacerlo, fue muy necesario para procesar lo que acababa de decir.

— ¿Qué? No, Pol y yo somos colegas.

— Siempre andan muy juntitos y bueno, creo que pensamos de más.

Estaban siendo irónicas conmigo, pero no iba a decir nada porque con Pol no éramos más que eso.

— Bueno, está bien, me lo follé. Pero nada más que eso eh, aparte el está enamorado de otra tía. Me sentía mal por Bruno.

— ¿Solo eso? ¿Sin relación?

— ¿Claro que no! ¿O acaso no olvidan cómo terminó las cosas con Berta?


***

— Es fundamental que sepan el tema 3 y 4 para el exámen — dijo la pesada de Coralina. Yo estaba que me dormía. — No tengo ni que aclararles que un político cómo Franco tendrá mínimo 7 preguntas para contestar.

Todo nos quejamos — Joder que no me vociferen, este examen será el más corto que hagan en el cuatrimestre.

Anoté sin ganas los temas, tendría que estudiar pues no sé me daba muy bien la historia.
Me sobresalté ante el grito de Berta.

— ¡UNA ARAÑA!

Miré con algo de horror y entre mi banco y el banco de Tània había una araña.. una tarantula negra, grande y peluda. Inconscientemente grité y me subí arriba de la silla, la rubia repitió la acción.

—¡No sean ridículas! ¡Bajense de ahí! — Gritaba Coralina, los demás se reían, en especial tres que después supe que fueron los culpables: Pol, Marc e Iván.

Pero la tarántula seguía ahí, inmóvil, como si no entendiera nada. Mi pánico se incrementaba.
Vi a Coralina acercarse con el gran y pesado libro de historia, todo fue muy rápido pues simplemente arrojó el libro por encima de la tarántula y la mató.

— Problema solucionado, todos ustedes — nos señaló a nosotras y a los tres chicos — quedarán castigados por el show que armaron. A dirección, ahora.


Coralina se sentó, había interrumpido la clase solo para traernos a su despacho. Berta, Tània y yo estábamos muy serias mientras que Pol, Iván y Marc no paraban de reírse por lo bajo. Merlí también había sido llamado al despacho, por ser nuestro tutor.

— Los suspendería por todo el día de hoy, pero eso más que un castigo sería un alivio para ustedes.

Levanté la voz — Pero yo no hice nada, si veo una araña debajo mío pues claro que me asusto.

Tània y Berta coincidieron.

—¿Ah no? ¿El show que armaron es nada? Está claro que los ideólogos de este "malévolo" plan fueron los señores, pero ustedes fueron fuertes cómplices. ¿Quién robó la tarántula del laboratorio?

Iván levantó la mano, aún riendo, Pol y Marc hicieron lo mismo.

— Nueva penalización, robaron un material de estudio del instituto.

— Cierto, ellos lo robaron pero tú la mataste — Acotó Merlí haciendo que los chicos se rieran aún más. Coralina le dió una mirada de los mil demonios.

— Como sea, hoy se quedarán castigados después de clases, hasta la noche, el tiempo que dure el claustro de profesores.

Nos quejamos, pues todos teníamos cosas que hacer, pero no hubo caso. El castigo ya estaba puesto y sería sin duda una tortura para nosotros.



La paradoja del cuervo || Merli #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora