Extraño

Capítulo 5

ADRIEN

Llegué a casa y me encerré en mi habitación, no quiero verle la cara a ese imbécil, no sé qué habrá pasado entre Josh y él, pero sea lo que sea se ganó mi odio.

Saqué mi móvil y marque su número lo más rápido que pude, quería saber cómo estaba, no quiero que sufra por mi culpa o por la de Alejandro. Sonó unas cinco veces hasta que alguien respondió.

— ¡Josh! ¿Cómo estás? —le dije casi gritando.

—Adri, soy Liv —se la escuchaba triste— Josh no quiere hablar contigo, no aún.

¿Qué es lo que me ocultas Josh?

—Olivia, necesito hablar con él, pásamelo por favor —rogué

—Adrien —ahora sonaba seria— escucha, me pidió que te contara todo, él no puede hacerlo.

— ¿Por qué no puede? ¿Alejandro le hizo algo? —me enfurecí con solo pensar que pudo haberlo lastimado de alguna manera.

—Adri, será mejor que te sientes.

Me acomodé en el borde de mi cama mientras escuchaba todo lo que Olivia tenía para decirme.

— ¡¿Me estás diciendo que ese imbécil lo amenazó?! —solté furioso.

—Lo sé, yo también lo odio... —se quedó en silencio.

— ¿Olivia estás ahí?

—En resumen —continuó— esa es la razón por la que no se acerca a ti, tiene miedo, Adrien.

No podía pensar con claridad, lo único que quería era matar al idiota de Alejandro ¿Qué me está deteniendo? No lo sé, está abajo sentado con mamá como un ángel habiéndole hecho todo esto a Josh, no se lo puedo perdonar.

—Tranquila, Liv —le digo pasándome la mano por la cara—,yo me encargo.

—Está bien Adri, solo... —se quedó en silencio.

—Una cosa más... —le dije levantándome de la cama— Dile que estaba muy preocupado por él, no quiero que se aleje, quiero que volvamos a ser los tres, como hace un año.

—Se lo diré, no te preocupes.

—Cuídate.

—Ten cuidado, Adri.

No sé en qué momento se me llenaron los ojos de lágrimas, pero me volví a sentar y no podía ver nada, lo único que hice fue soltar algunas lágrimas dejándolas caer sin detenerlas y me tranquilicé.

¿Por qué Alejandro le haría eso a alguien que quiero tanto? No creo que mamá sepa algo, pero no pierdo nada por preguntar, necesito respuestas, necesito saber por qué no quiere que esté cerca de mí.

Bajé las escaleras rogando que Alejandro no esté solo para poder hablar con mamá y que me dé explicaciones o lo que sea. Mamá estaba preparando la cena cuando me acerqué a la nevera a sacar una cerveza.

— ¿Qué pasa cariño? —mamá cortaba las verduras con cuidado.

Mamá siempre tuvo una facilidad para leer a las personas, eso también facilita las cosas para hablar con ella cuando lo necesitas.

—Lo de siempre mamá —le digo acercándome a ella— Josh.

— ¿Otra vez no se acercó a ti?

Si, a ella le cuento todo cada vez que tengo un problema, no entiendo como tiene tanta paciencia conmigo, trabaja casi todo el día, apenas y puede sentarse a descansar, casi siempre en las noches.