ADRIEN
—Muy bien, Koala, ahora suelta el embrague de a poco y vamos avanzando.
Esto de enseñarle a conducir a Josh es todo un lío, es la quinta vez que intenta encender el auto, esta vez lo logró, las demás se apagaba.
¿Por qué decidí enseñarle a manejar justamente ahora? Porque con su madre le tenemos una sorpresa, después de mucho esfuerzo, ella quiere comprarle un auto para que tenga más movilidad.
— ¿Ves? No era tan difícil chico.
Josh sostiene el volante con tal fuerza que sus nudillos ya están blancos por la presión.
—Koala —le pongo una mano en el hombro y eso parece tranquilizarlo— lo estás haciendo bien, relájate.
—Aún tengo miedo, entiéndelo —se gira hacia mi— es mi primera vez.
—Para todo hay una primera vez, ahora relájate, ya pasaste lo difícil, ahora es solo cuestión de memoria.
Le señalo la palanca de cambios y le explico la posición para cada uno de los cambios, es complejo pero una vez que lo entiendes no se te olvida más.
— ¿Esto no es complejo? —dice sarcásticamente con enojo en su mirada.
—Es fácil, confía.
Puso su mano en la palanca y yo puse la mía sobre él para guiarlo mejor, pude ver como se tensaba.
¿Por qué se ve tan lindo nervioso?
Le suelto la mano y le dejo vía libre para que pueda conducir por las calles, hasta ahora solo le enseñe a hacerlo en un estacionamiento, pero creo que ya está listo.
—Ve recto y dobla a la izquierda, intentemos llegar a tu casa.
—Lo intentaré al menos —ambos nos reímos.
Pudo acostumbrarse a la ruta rápidamente, y siendo sinceros, me sorprendió lo bien que condujo hasta nuestro destino.
Llegamos y entramos, Olivia ya nos estaba esperando con algo para comer y para beber. Ella nos esperó mientras ayudaba a Josh con el auto.
Habíamos acordado vernos después de clases para hacer todo eso y para cenar algo, ya que Claudia, la madre de Josh estaría de guardia esa noche.
—Veo que siguen vivos —ella se burla— cancela la lápida Bruce —él sale de la cocina con dos platos de sándwiches.
—Ja, que graciosa —Josh le saca la lengua.
—Gracias al cielo —doy saltos hasta Bruce—. Me moría de hambre —le di un mordisco.
Todos nos acomodamos en el sofá de la sala y Bruce se dispuso a buscar una película. Sé lo que piensas y si, lo integramos como uno más de nosotros, es un chico muy amigable, solo nos faltaba conocerlo un poco más para saber lo divertido que es.
Eso sí, tiene un buen gusto en películas y música, terminamos viendo Sexto sentido será vieja, pero es una joya.
Al terminar la película y viendo que ya era muy tarde decidimos quedarnos a dormir en casa del Koala. Olivia y Bruce fueron al cuarto de invitados y Josh y yo a su habitación.
Debo decir que no la reconocí, y eso que estuve allí mil veces.
Me sorprendió el corcho que tenía colgando de su pared con fotos nuestras. Tomé la foto de la feria y la aprecié por un momento, ese día lo pasamos muy bien. Aún recuerdo lo nervioso que estaba Josh al subir a la rueda de la fortuna cuando subimos juntos.
—Qué tiempos, ¿no? —pude sentirlo a mi lado, no me hace falta verlo para saber que está ahí.
—Era una buena época.
Vuelvo a dejar la foto en el corcho y lo sigo recorriendo con la mirada, hay fotos incluso de nosotros de niños, ni siquiera sabía que existían.
—No te molesta que durmamos juntos, ¿verdad?
—Eso depende... ¿me abrazaras como un koala de nuevo? —Me río y extiendo mis brazos.
Él rueda los ojos y va hacia la cama para sentarse en el borde.
— ¿No puedes superarlo?
Como hacerlo si te veías precioso.
—No quiero hacerlo.
Yo solo me río y él se sonroja, me gusta verlo así.
— ¿Izquierda o derecha? —me pregunta señalando cada lado de la cama.
—Derecha mejor —le señalo— ¿Tienes algo de ropa para prestarme?
Se levanta y va hacia su armario a buscar algo que pueda quedarme. Él es más pequeño que yo por unos centímetros, pero seguro encuentra algo.
Me tiende una camiseta y unos pantalones de pijama que me quedan a la perfección y me acuesto en la cama a su lado.
Josh aun no vuelve del baño donde fue a cambiarse y cepillarse. Yo me quedo recostado boca arriba con los ojos cerrados pensando en todo lo que pasamos juntos y en todo lo que tuvo que pasar él intentando alejarse de mí y por culpa del imbécil de Alejandro.
Siento que la cama se hunde a mi lado y me giro para quedar mirándolo de perfil, está boca arriba con sus manos en su abdomen como si fuese una momia.
— ¿En qué piensas? —le pregunto imitando su postura.
—En nada... pero a la vez en todo.
—Josh, en palabras que entienda...
Eso le hace soltar una risa y se acomodó de costado viéndome, yo hago lo mismo y quedamos enfrentados.
Nos quedamos en silencio por un buen rato hasta que él lo rompió.
—De verdad te extrañe, Adri.
Eso me tomó por sorpresa, no me lo esperaba, pero lo entiendo, estamos en un momento de vulnerabilidad.
—Yo también, Koala, yo también.
Puedo ver como sus ojos se volvían borrosos por las lágrimas, yo me acerqué a él para abrazarlo y contenerlo.
—Ya está Josh, suéltalo —le acaricio la espalda—. Estoy aquí, no me iré.
Lo abracé por un buen rato sintiendo sus espasmos por los sollozos, me hizo sentir muy mal, al punto de querer matar a todo aquel que le haya hecho daño, no puedo verlo así, ese bastardo lo hizo sufrir mucho, no creo perdonarlo nunca.
—Adri...
—Dime.
—Prométeme que, si en algún momento nos volvemos a distanciar, me buscaras, de todas las maneras posibles, aunque me consideres un extraño búscame.
—Te lo prometo, Koala, por más que te desconozca, iré tras de ti.
Y en esa posición, abrazados como un Koala a un tronco, nos quedamos dormidos.
Siento la necesidad de protegerlo, no quiero que nadie se vuelva a meter con él, no importa nada.
Si se meten con él, se verán conmigo. Lo prometo.
***********************************************************************************************
Nota del Autor:
Buenasssssssssss
Espero que les haya gustado el capitulo de hoy, pudieron conocer un poco mas sobre las preocupaciones de Adrien.
Muchas greacias por leerlo, comentarlo y votarlo se los agradezco mucho.
Nos vemos la proxima...
Vayan preparandose...
Los quiero. <3
ESTÁS LEYENDO
Extraño
RomanceJoshua estuvo enamorado toda su vida de su mejor amigo Adrien, pero el destino les impedirá obtener su libertad. ¿Qué harías Si el amor de tu vida se olvida de tí?