Epílogo

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3 meses después...

Me dolió mucho volver a esta casa después de lo sucedido, pero tengo que empacar, debo hacerlo.

En una semana me voy a Inglaterra para estudiar, y tuve que venir a buscar algunas cosas que necesito para llevarlas, algunos de mis libros y demás, hay muchas de esas cosas que aún siguen en cajas, así que me tendré que poner a revisar una por una hasta encontrar todo lo que necesito.

La partida de Enzo no fue la mejor, y la recuerdo vagamente, solo espero que a ese infeliz le den su merecido en la cárcel, que lo hagan sufrir como el desgraciado que es.

Nos merecíamos un mejor final, pero este es el que nos tocó en la ruleta de la vida. Esta puede ser muy injusta muchas veces. Pero sus razones tendrá.

Abrí la primer caja y lo primero que encuentro es una foto, la foto de mi graduación, él se veía tan hermoso en su traje azul... una lagrima cae sobre el vidrio del retrato.

Mamá ha venido a ayudarme, aún no puedo hacer demasiada fuerza por culpa de mi herida, pero lo resisto.

Dejo la foto a un lado, estoy seguro de que me la llevaré, y lo siguiente que saco es aquel panda de peluche viejo que le regalé, aquel que marcó un comienzo en nuestra relación hace ya unos años, no sabía que lo había traído de Italia, pero agradezco que lo haya hecho.

Lo próximo que saqué, es nuestro libro favorito, ambos teníamos un ejemplar, yo firmé el suyo y el mío, era una especie de conexión que teníamos a través de él.

Lo abro para ver que tanto lo ha marcado y un sobre se escapa de él, tenía mi nombre escrito en el dorso con su caligrafía, dudé un momento antes de abrirlo, me levanté y me senté en uno de los sofás de la sala.

Me armé de coraje y lo abrí. Decía lo siguiente:

"Josh,

Si encuentras esto, es porque me he ido, no quise ocultártelo, no quise hacerte pasar malos momentos, tenías mucho que cargar y no quería que lo hicieras también conmigo, tengo cáncer, Josh, quizá no te habías dado cuenta, pero he dejado de fumar por esa razón. No sé cuánto tiempo me quedé, quizá poco por lo avanzado que está, pero créeme que he hecho todo esto por ti, no necesitabas más peso en tu espalda.

Todas esas veces que decías que mientras esté a tu lado serías feliz, cada vez que lo hacías, mi corazón se rompía un poco más cada vez.

Eso sí, roto y vacío, pero seguía siendo tuyo, y siempre lo será, mantén ese anillo cerca de ti, Angelo, imagina que estoy cerca tuyo, imagina que me estás abrazando, recuérdame de las mejores maneras, ya sea por lo malo o por lo bueno, pero recuérdame.

Uno siempre vuelve a dónde fue feliz, Josh, y yo te quiero ver feliz donde sea que esté, y estoy completamente seguro de que lo serás.

Dejarte me duele muchísimo, pero supongo que esto es lo que la vida quiere para nosotros. Separarnos cada vez que tiene la oportunidad.

¿Y te confieso algo? No la culpo, algo tan perfecto como tú no puede estar con alguien tan desastroso y roto como yo, te mereces a alguien mejor, Angelo.

Y si me fui, será porque la vida te tiene alguien preparado, si no es Adrien, será alguien más, pero habrá alguien créeme. Te lo enviaré si hace falta.

No lo olvides, esto no es un adiós, nos volveremos a ver del otro lado, estoy seguro y también estaré en tus sueños.

Hazme un favor y límpiate las lágrimas que están cayendo por tu mejilla, duele lo sé, no sabes todo lo que he intentado para hacer esto, solo tuve que armarme de valor y pensar en ti, siempre fuiste mi calma, incluso en el peor huracán posible.

Gracias Josh, por aparecer en mi vida y mejorarla para siempre.

Siempre tuyo, y solo tuyo. Enzo.

Pd: espero que cuides muy bien del pequeñín, quise dejarte algo que te acompañe para toda la vida."

Con Cortese no hay punto medio, o te ríes o lloras, esto último era lo que me pasaba en estos momentos, levanté mis rodillas sobre el sofá y las abracé. Bajé la vista hasta mi mano para apreciar el anillo que me dejo hace tanto tiempo, de verdad que siempre siento su presencia cuando lo uso, es como si nunca se hubiese ido.

Mamá volvió a la sala y me vio en esa posición.

—¿Qué sucede amor?

Le señale las páginas escritas por él y ella las tomo para darle un vistazo. Una sonrisa triste se apodero de su rostro y volvió a guardarlas dentro del sobre.

—Sera mejor que lo guardes, Josh, es algo muy valioso.

—Enzo, mamá —hice unapausa y la miré fijamente—­­­­­­­­­­. Él era lo valioso... 

ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora