Eran las dos de la mañana y aún recibía llamadas y mensajes de su "querido" novio. Su celular sonaba tanto que se vió obligado a cubrir su cabeza con una almohada para no escuchar más el sonido de su celular, pero esto no funcionó.
Ya harto, tomó el celular y contestó la octava llamada de Hongjoong.
- ¡¿Qué?!
- ¡¿Acaso estás muy ocupado con alguien más?! ¡Porque sí es así créeme que te irá muy mal Park Seonghwa!
- ¡¿De qué hablas?! ¡No estoy con alguien, Hong!
- ¡¿Entonces por qué no respondes mis llamadas?! ¡Te envié 872 mensajes y ni siquiera los leíste!
- ¡¿Sabes qué hora es?! ¡Son las dos de la mañana!¡DOS DE LA PUTA MAÑANA! ¡ESTOY TRATANDO DE DORMIR, PERO NO ME DEJAS EN PAZ!
Hongjoong suspiró y bajó su tono de voz.- Lo siento, creí que estarías engañandome con otra persona y me alteré un poquito...
- Ajá, sólo un poquito.
- Perdón...
Seonghwa rodó los ojos y frotó el puente de su nariz con sus dedos.- Bueno, ¿ya me dejarás dormir?
- Como quieras, pero-
Sin esperar hasta que el otro termine de hablar, Seonghwa colgó la llamada rápidamente. Antes de apagar su celular, se quedó observando la foto que tenía como fondo de pantalla. Era aquella misma imagen que le había tomado a Yeosang el día que le tiró un balde de agua sobre su cabeza, no pudo evitar soltar una pequeña risa al recordar aquel suceso. Se veía demasiado tierno con su carita empapada, su cabello alborotado y mojado y su pequeño cuerpo temblaba por lo fría que estaba el agua. Quizás había sido un poco cruel de su parte tirarle un balde de agua frente a toda la escuela, pero al menos el rubio no se había enojado por ello.
Casi de inmediato recordó el dibujo que Yeosang le había hecho, abrió el cajón de su mesita de noche sacó de este una hoja de papel, era el dibujo.
Gracias a la forma de los trazos para nada suaves, se podía que la precisión de Yeosang al dibujar no era la mejor. Se alcanzaban a notar algunos trazos que quiso borrar y un poco del grafito del lápiz se había mezclado con los lápices de colores, haciendo que ciertas zonas del dibujo se vean ligeramente más oscuras y manchadas, pero para ser una persona con nula práctica y experiencia en el dibujo, no le había quedado mal. Era un conejito blanco con unas pequeñas flores de color rosa sandía y en la esquina de la hoja se encontraba el texto que Yeosang había escrito para él.
El rubio se había esforzado para hacer un dibujo decente, sólo para él e incluso se tomó la molestia de escribir un pequeño mensaje en él. Tener en sus manos algo hecho por otra persona especialmente para él, hecho con cariño parecía un sueño, pues Seonghwa no era alguien que recibiera regalos o muestras de afecto con frecuencia.
Aquel dibujo era sólo una simple hoja de papel pintada con colores bonitos, pero para Seonghwa era mucho más que eso. Sin embargo sentía que no lo merecía, se consideraba a sí mismo poca cosa, un asco, alguien que no valía la pena. Un chico tan miserable como él no merecía recibir ese tipo de detalles, mucho menos sabiendo toda la mierda que le dijo a Yeosang al dejarse controlar por su enojo.
¿Realmente Yeosang merecía que esté enojado con él? Por supuesto que no, la única prueba que tenía de que el rubio era un hipócrita era lo dicho por Yunho. Pero ¿podía confiar en él? Se veía como un buen tipo, sin embargo había algo en él que no le daba muy buena espina.
Colocó el dibujo sobre su pecho justo donde se encontraba su corazón latiendo velozmente, extrañaba tanto a Yeosang, eso no lo podía negar, necesitaba de sus cariños, halagos y apoyo. Definitivamente iba a disculparse con él, también quería hacerle saber acerca de sus sentimientos. Porque si, Seonghwa sentía algo por Yeosang, no sabía exactamente que era, quizás sea amor o simplemente le tiene cariño. Lo que tenía claro era que iba a hablar con él y hacer todo lo posible para recuperarlo.
También iba darle un regalito, un día mientras estaban conversando en el patio de la escuela como de costumbre, Seonghwa empezó a dibujar a Yeosang sin que este se diera cuenta, estaba tan distraído hablando sin parar que ni siquiera notó la mirada atenta y concentrada de Seonghwa sobre él.
Iba a terminar de agregarle color con sus pinturas acuarelas y después escribiría un pequeño mensaje para él. No era muy bueno expresando sus sentimientos verbalmente, pero quizás pueda hacerlo a través de un texto.
Luego recordó que tenía el número del rubio en su celular y decidió mandarle un mensaje de texto, era probable que no esté despierto, pero aún así apagó su celular sin esperar alguna respuesta por parte de Yeosang.
Creo que está algo cortito el capítulo, sorry por ello
(„• - •„)Pd: imagínense algo así el dibujo de Yeosang.