Yeosang salió de su clase con la excusa de ir al baño, realmente sólo iba a buscar a Seonghwa.
Después del descanso el día anterior ya no volvió a verlo, quería saber sí estaba bien. Además tampoco estuvo presente la primeras horas de clase, ahora estaba más preocupado.
Afortunadamente lo encontró, estaba hecho bolita debajo de un árbol, corrió hacía él y se sentó enfrente de este.
- No tienes ni idea de la alegría que me da verte, he estado muy preocupado por ti. Ayer ya no te volví a ver y me asusté, creí que te habían secuestrado en alguna camioneta negra sin placas o que los aliens habían venido por ti para llevarte a su planeta para experimentar con tu cuerpo y...- detuvo sus palabras al darse cuenta de que Seonghwa estaba llorando, podía escuchar sus pequeños sollozos.- Oye, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras?
Su corazón se hizo pequeñito cuando Seonghwa alzó su mirada, tenía los ojos algo rojos, su maquillaje estaba hecho un desastre, sus lágrimas se habían teñido de color negro debido al delineador y lo más notorio era su mejilla completamente roja.
Por impulso, lo abrazó atrayendo la cabeza de Seonghwa a su pecho, este lo abrazó de vuelta casi de inmediato. Podía sentir como apretaba con fuerza su camisa y como poco a poco se iba mojando la tela blanca de esta con sus lágrimas.
Acarició de forma cariñosa el suave cabello negro de Seonghwa para tranquilizarlo, lo cual estaba funcionando.- ¿Qué pasa? ¿Cuál es la razón de tu llanto?
- Ella me golpeó...
- ¿Quién?
- Mi mamá.
- ¿Por qué lo hizo? Eso no está bien, los padres no deben golpear a sus hijos.
- Me odia, yo lo sé.
- No lo creo, quizás sólo está un poco molesta.
- Todo el tiempo está enojada conmigo, desde que nací me ha dejado en claro que me odia.
- ¿Por qué no te vas a vivir con otros familiares?
- No me llevo bien con mi familia.
- Seonghwa, ¿quieres quedarte en mi casa esta noche?.- Se separó un poco de él para verlo a los ojos y le sonrió.
- No, no quiero ser una molestia para ti y tus padres.
- No eres una molestia, voy a convencer a mis padres para que me dejen tener una pijamada contigo. ¿Quieres? Di que sí por favor.- Juntó sus manos en forma de súplica.
- No lo sé Yeosang, no creo que me sienta muy cómodo.
- Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor.- repitió varias veces.
- De acuerdo, está bien.
Yeosang dió pequeños saltitos emocionado, volvió a abrazarlo e inesperadamente para Seonghwa, el rubio dejó un pequeño beso en su mejilla.
En ese momento, Seonghwa parecía un tómate.
- Aaaw, eres tan lindo con tu carita rojita. Debería darte besitos más seguido.
- No, no deberías.
- ¿Por qué no?
- Porque no quiero que me beses.
Yeosang sonrió de forma traviesa y se lanzó encima de Seonghwa, lo tomó de las muñecas y repartió varios besos sobre su rostro. Mientras Seonghwa sólo se removia como sí fuese un gusanito debajo de Yeosang, intentando esquivar sus besos.
Estaban tan distraídos que no se dieron cuenta de que alguien los vigilaba desde lejos.