Seonghwa se despertó demasiado temprano, estaba sentado con sus padres en la mesa del comedor desayunando. En realidad no estaba comiendo, sólo jugaba con los cereales que se encontraban nadando en la leche mientras escuchaba a sus padres peleando como de costumbre.
"No jodan, apenas son las 6 de la mañana...".- pensó.
Se levantó de su silla y tomó su mochila, dispuesto a dirigirse a la puerta.
- ¿Ya te vas? Ni siquiera comiste un poco de tu cereal.- dijo su progenitora.
- No tengo hambre y estoy cansado de escucharlos pelear.
- Bueno, haz lo que quieras. Pero no habrá cena para ti entonces.
Seonghwa rodó los ojos y salió de su casa, murmurando maldiciones.
Su día ya había comenzado mal y al llegar a la preparatoria, todo empeoró ya que a lo lejos pudo observar a Yunho y Wooyoung caminando en dirección a él, saludando con sus manos.
Corrió lo más rápido que pudo para encontrar un lugar donde esconderse. Esos chicos lo ponían incómodo y eran molestos para él.
El primer lugar que encontró fue el baño de hombres y se metió ahí rápidamente. Pensó que estaría a salvo ya que se encontraba solo, pero estaba equivocado, porque no era el único ahí.
Al darse vuelta se topó con tres chicos con colores llamativos en sus cabellos, estaban viéndose en el espejo de los lavabos y al darse cuenta de la presencia de alguien más voltearon a verlo.
- ¿Y tú eres?...- habló uno de los chicos, el cual tenía su cabello de un color rojo fuerte.
Seonghwa se quedó mudo por un momento y los tres chicos se acercaron a él de forma intimidante.
- ¿Eres sordo? Te hicieron una pregunta.- esta vez quien le habló casi gritándole, fue un chico bajito de cabellos azules, a su lado estaba un peli rosa que sólo se dedicaba a mirarlo fijamente.
- Me llamo Seonghwa, soy nuevo aquí.
Inmediatamente reconoció que esos tres pertenecían a la misma subcultura que él y pudo saberlo gracias al maquillaje tan oscuro de estos, además de la forma en la que vestían, pues uno de ellos llevaba una camiseta de su grupo favorito.
Esos tres eran emos.
- ¿Acaso ustedes son...emos?
El de cabello rojo tomó con fuerza su camisa y lo hizo chocar contra la pared.- ¿Tienes algún problema con eso?
Debía admitir que estaba asustado, creía que en cualquier momento iba a golpearlo.- No no, yo también lo soy.
Los tres se miraron entre ellos y comenzaron a reír, burlándose del peli negro.
- ¿Tú? No lo creo, te ves como un maldito poser.
Seonghwa sintió su sangre hervir, con el ceño fruncido al sentirse ofendido.
Los tres salieron riendo del baño dejando solo a Seonghwa.
Este se miró al espejo y se dió cuenta de que no llevaba puesto su maquillaje, había olvidado colocarse su delineador negro.
La puerta se abrió de nuevo, era Yeosang y alegremente se acercó a Seonghwa con preocupación al ver el la cara de pocos amigos que este tenía en ese momento.
- Hwa, ¿qué pasa?
- Lo que pasa es que soy estúpido y olvidé maquillarme.
- Uhm, no lo había notado. Pero te ves mucho mejor así.
- Por supuesto que no, soy horrible.
Yeosang le sonrió dulcemente y tomó el rostro de Seonghwa entre sus manos con delicadeza.
- ¿Por qué lo dices? Tu carita es muy bonita, pareces un muñequito y tienes unos ojos realmente bellos.
Seonghwa pudo sentir como sus mejillas se ponían rojas gracias a las palabras tan dulces del rubio.
- ¿En serio lo crees?
- Sip, definitivamente eres hermoso Seonghwa.