Después de aquella noche, Yeosang y Seonghwa formaron una bonita amistad. En las siguientes semanas habían sucedido varias cosas entre ellos, Seonghwa había llevado a Yeosang a un salón recreativo al finalizar las clases, el peli negro iba más seguido a la casa de Yeosang, intercambiaron sus números, se tomaron millones de fotografías juntos y se ayudaban en las tareas.
Seonghwa estaba muy felíz y se le notaba bastante, no era algo muy normal ver una sonrisa en él. Sin embargo ahora sonreía sin dificultad o pena alguna.
Yeosang fácilmente y en poco tiempo se ganó el cariño del peli negro.
Los amigos del rubio estaban felices por él y envidiaban la bonita amistad que tenía con Seonghwa, aunque evidentemente no todos pensaban así.
Yunho cada que los veía juntos, se imaginó a él en el lugar de Seonghwa.
Hablará con Hongjoong de inmediato, el plan debía ponerse en marcha desde ahora.
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Wooyoung estaba esperando a su novio en el mismo lugar de siempre, en aquella biblioteca abandonada. Estaba caminando de un lado a otro desesperado.
Sus padres de alguna manera se habían enterado de su relación con el chico de cabello rosa. Estos lo habían amenazado con echarlo de la casa sí volvía a verse con él.
No quería dejar a San, pero tampoco quería decepcionar a sus padres.
La puerta de la biblioteca se abrió, evidentemente se trataba de San. Corrió hacia él y lo abrazó con fuerza.
- Perdón por tardar otra vez, Mingi estaba muy molesto y sabes lo difícil que es calmarlo.
- San, mis padres se enteraron de lo nuestro. Ya no quieren que siga viéndote, está mal.
- ¿Por qué está mal?
- Porque dos hombres no pueden amarse, es antinatural y la palabra de Dios dice que es una aberración.
- Woo, eso no es verdad. Sí ambos nos amamos y nos cuidamos mutuamente, no debería estar mal.- acarició la mejilla de Wooyoung.- Yo te amo y no me importa sí tus padres no están de acuerdo con nuestra relación.
- Lo mejor es que nos separemos.
- No, lo mejor es que vengas conmigo a mi departamento, así podemos estar juntos y nadie nos va a molestar.
- Déjame pensarlo, ¿sí?
- De acuerdo, mientras lo haces ¿qué tal sí nos divertimos un poco?.- acarició la cintura de Wooyoung por debajo de su camisa.
- ¿De nuevo? Lo hemos estado haciendo casi todos los días. ¿Acaso crees que soy tu maldita muñequita sexual que puedes follarte cada que se te de la gana?
San soltó una pequeña risa al ver a Wooyoung molesto y sacó un preservativo del bolsillo de su pantalón.- Pues la verdad si, lo eres.
Wooyoung frunció ligeramente el ceño enojado por aquel comentario de su novio y le quitó el preservativo de las manos.- De acuerdo, hagámoslo. Pero quiero que sepas que me ofende mucho.
