Después de terminar de ponerle color a su dibujo de Yeosang, se recostó nuevamente en su cama y cerró sus ojos para finalmente dormirse. Pero su sueño no duró demasiado, pues el sonido de la alarma en su celular lo hizo despertar otra vez.
Sólo había dormido aproximadamente unos 5 minutos, se quedó el resto de la madrugada terminando de pintar aquel dibujo con sus acuarelas y no se dió cuenta de que ya era hora de alistarse para irse a sus clases.
Con todo el odio del mundo acumulado en el profundo interior de su ser se levantó de la cama, caminó con flojera hasta el baño para darse una pequeña ducha. Hizo su misma rutina de siempre, al terminar tomó su mochila junto con el dibujo de Yeosang y se dirigió hasta la mesa del comedor.
Parte de la rutina diaria de Seonghwa era desayunar con su madre mientras escuchaba como esta se enojaba con él sin razón alguna. Pero al parecer ese mismo día estaba más insoportable, en cuanto Seonghwa puso un pie en el comedor el dibujo en sus manos fue arrebatado por aquella mujer.
- ¿Qué es esto?.- observó el dibujo y el texto escrito en él, después de eso se echó a reír.- ¿Hiciste esto para dárselo a otro muchacho? ¿Acaso te volviste un homosexual?
- ¿Y a ti qué te importa eso?.- respondió Seonghwa molesto.
- Te inscribí en esa preparatoria para que te hagas normal con la ayuda de Dios, pero al parecer te hiciste más raro.
- Ajam, bueno, ¿me das ya mi dibujo?
- Toma.- le entregó el dibujo de mala gana.- Te lo devuelvo, pero te diré algo, es muy patético de tu parte creerte todo un artista cuando en realidad dibujas horrible. Ese chico seguramente sólo va tirar esta porquería a la basura.
Seonghwa bajó la mirada y se alejó de su madre para salir de su casa con prisa, no quería decir escuchando a aquella mujer a la que llamaba madre. Gracias a ella ya no estaba seguro sí darle ese dibujo a Yeosang o no, lo volvió a ver y ahora ya no le parecía tan bonito, quizás su madre tenía razón...
Yeosang caminó dando saltitos hasta el patio de la preparatoria, cuando despertó observó el mensaje que Seonghwa le había mandado;
["Te veo en el patio de la escuela, antes de empezar las clases."]
Leer ese mensaje le alegró por completo el día, ¡Seonghwa quería verlo! Eso era razón suficientemente para estar felíz, tal vez quería disculparse por el inconveniente que habían tenido anteriormente y por supuesto que iba a perdonarlo, Seonghwa era alguien especial para él y además el perdonar era parte de sus principios cristianos.
Llegó finalmente al patio y pudo verlo ahí, estaba recargado de espaldas sobre la pared, mirando hacia abajo y sujetando una hoja blanca de papel. Se acercó hasta él con una enorme sonrisa e hizo un movimiento de saludo con su mano.