*Un día largo*

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P.o.v Edward

–No entiendo, ya sé que no son doctores, creo que son algo así como soldados, pero ¿qué es un protector?

–Ahora no, Marisa, no es el momento, alguien entró al cuarto de mi hermana, protégela, Morgan va conmigo, Raúl y Tim, hagan reconocimiento del perímetro.

–¿Lo sabías, cómo?

–Marisa..

–Sí, Alpha.

Corro rápido a la habitación de mi hermana con Morgan a mi espalda. Al llegar siento la habitación fría, además de eso no veo ni siento a nadie. Observo el cuarto buscando lo que perturba el ambiente y encuentro la ventana abierta, al acercarme veo a una mujer correr por mi patio trasero.

–¡Vamos se escapa! –le digo a Morgan y salgo corriendo de la habitación dándole la orden a Raúl y Timi de buscar en el patio.

Llegamos y veo a Raúl rastreando, siento que el olor ha cambiado, así que ha tomado su forma animal, lo que quiere decir que no es del culto. Seguimos el olor por el sendero hacia una laguna.

–Alpha, los hemos perdido, ellos han entrado al agua, sabes que eso corta el rastro, pero aun así volveré a intentarlo.

–¡Joder! era una mujer la vi, tenía el pelo como mi mujer pero era cambiante y creo que se controlaba. Entonces, ¿tenemos otro enemigo oculto?.–Camino de un lado al otro tratando de concentrarme.

Oigo un grito.

–Raúl.

Corremos hacia la parte de atrás de la laguna, Raúl está luchando contra un lobo marrón oscuro con unos ojos rojos, le veo sangrar, tiene arañazos profundos en las costillas derechas, pero intenta mantener la pelea a pesar de que se está desangrando.

Morgan va hacia el cambiante en su forma lobo, mientras Timi y yo cogemos a Raúl. Me quito el pulóver, lo rasgo para detener la hemorragia, Morgan todavía lucha, pero siento la vida de Raúl menguar.

"Alpha, qué pasa, no tienes ni que preguntar cómo lo sé, Celin está que se come las uñas, pero como no sabe comunicarse contigo lo hago yo"

"Vale, casi la iba a llamar, dile a Celin que coja un botiquín de la gavetas del islote de la cocina, Raúl está grave y necesito que estén preparadas para curarlo"

Cierro el link y trato de comunicarme con mi hermana. Cogiendo a Raúl por los pies, le hago una seña a Timi para que lo agarre, y comenzamos a trasladarlo hasta mi casa.

"Ahora qué quieres"

"Sophi por fin contestas"

"Es que tengo vida, ¿sabes? "

"Sophi, no es momento para reproches, Raúl fue atacado, mi compañera cerrará la herida pero sabes que necesitamos a un sanador y eres el más cercano, corre"

"Ya estoy en camino"

Recorrimos los pocos pasos que nos quedaban para entrar a mi casa, mi compañera tenía todo preparado hasta una cama improvisada en el medio de la sala bajo el foco de la lámpara.

–Ed, ¿estás bien?.

–Sí, mi vida, solo sálvalo.

–Claro, amor, haré todo lo posible, pero sabes que aún no soy cirujana.

Me da un beso en los labios y la veo desinfectarse las manos y ponerse guantes, no quisiera que su vida estuviera siempre rodeada de sangre por lo que tenía que atrapar a quien estaba perturbando esa paz.

Veo que quita a Marisa y a Dylan de la mesa, los manda a traer las cosas que necesita.

–Necesita sangre, Ed, y ni siquiera sé qué tipo es.

Antes de poder contestar, Dylan responde

–Yo soy compatible, una vez me lo dijo. Por favor, toma la que necesites, él aunque sea un pesado, es mi mejor amigo.

–Vale, pero tiene que ser a la antigua. Siéntate aquí primero y déjame colocarle un suero para que reciba nutrientes, me he dado cuenta de que así sanan más rápido. Por suerte tienes de todo aquí, amor, este botiquín parece el puto hospital.

La veo moverse como una hormiguita, le coloca una intravenosa a Dylan y lo une a tubos transparentes, coloca una tijera en el medio del tubo y cuando la sangre comienza a salir, hace lo mismo en el brazo de Raúl.

Otro miembro de la manada no puede morir y menos si es una de mis manos derechas, ellos me sostienen para que yo pueda sostener a la manada.

–Ed, no sigas así, estás perturbando a Celin, ella hace lo que puede, entiendo tu tristeza, la huelo, pero ella siente lo mismo que tú. Espero que no te moleste, pero tenía curiosidad acerca del enlace, así que le he contado algunas cosas.

–Vale.

"Morgan, ¿estás? "

"Pensé que se habían olvidado de mí"

"Nunca. Dime ¿tengo que ir a ayudarte? "

"Claro que no, solo que lo tuve que matar, pues el hijo de su madre me hizo enormes heridas, descuida que ninguna es grave, ya casi estoy en la casa"

Él llega y Marisa comienza a curarle. Me percato de que no son graves, pero sí pueden provocar una infección o desangrarlo. Esto no podrá volver a ocurrir en mis tierras.

Llevamos media hora viendo a Celin trabajar, le quito a Dylan su invento, porque si no se quedaría sin fuerzas, y lo ayudo a llegar a la cocina. Debe necesitar proteínas y dormir.

Regreso a la sala y ella ya ha cerrado la herida, la vi limpiar, recolocar los huesos e inyectarle un antibiótico, pero su cara sigue preocupada.

–¡Lo estoy perdiendo y sé que debería estar bien!

Cuando iba a decirle que no pasa nada, que todos habíamos visto su empeño, llega mi hermana, desnuda.

–No digan nada, estaba lejos, me moví lo más rápido que pude. –Marisa le tiende una bata.

–Él está bien, Celin, solo que su alma está inquieta, eso es trabajo para un curandero de nuestra especie.

Después de esas palabras, Sophi comienza a cantar. Es un canto que nace con ellos, solo ellos, los sanadores.

–No lo puedo creer, Ed, se está estabilizando.

–Sí mi amor, eres magnífica. ¡ahora vamos a dormir, ha sido una noche larga!

–OK, pero yo no soy magnifica, Sophi lo es.

"Alerta: Doy la voz a toda la manada, principalmente a Morgan, Marisa, Dylan, Sophi, y Timi, porque su luna está aquí y no sé dónde atacará mi enemigo, ni siquiera sé quién es mi enemigo".

La Oscuridad De Tu Mirada#1.SagaOscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora