La Oscuridad De Tu Mirada#1.SagaOscuras

*Mi salvador*

P.o.V Edward

Me despierto. Para mí hoy sería un día especial porque tendré a mi luna. Como debía protegerla no me fui a casa a dormir, lo hice en mi oficina.

Veo a Dylan y a Marisa que siguen aquí. Estuvimos hablando mucho por la noche, principalmente del hombre que escapó. Dylan me contó que halló su cuerpo decapitado. La distancia a la que lo encontró significa que alguien lo había recogido, por lo tanto tenían información de que éramos nosotros los asaltantes y lo terminaron matando. Así que después de la conversación se quedaron a hacer guardia por la hora que era.

El reloj de mi mesa ya marca las nueve, hora suficiente para que mi luna esté trabajando, estará enfadada, como dijo Marisa, y yo necesito hablar con ella. Mientras me ducho, siento una opresión en el pecho. Nosotros los cambiantes no sufrimos del corazón, pues tenemos uno realmente fuerte, con ligamentos súper tejidos que no permiten los paros cardíacos, pero hoy siento que me está dando uno, Comienzo a vestirme con la mayor rapidez que puedo porque mientras más tiempo pasa más fuerte se hace el dolor.

"Compañera, estúpido, ella es la que está sufriendo"

"Verdad llevaba todo el tiempo pensando en Celin y no se me había ocurrido"

Abro la puerta con un estruendo tan grande que despierto a todos en la habitación, y todos se ponen posición de ataque. No puedo explicarles nada y salgo corriendo, sé que mis ojos son más amarrillos que nunca, ya que gracias al dolor mi parte humana no puede caminar, por eso es mi lobo el que tiene el control de mi cuerpo.

Olfateo, y su olor me lleva a su oficina. Cuando llego, la veo desmayarse después de lo que le hizo ese cobarde, la sangre hierve en mi torrente sanguíneo, ¿cómo puede, el muy hijo de puta, lastimar a tan hermosa criatura?

"Mía", porque es mía.

Puedo sentir su desquiciante miedo. La persona a la que amo con todo mi ser, a la que debía proteger por sobre todas las cosas, se encuentra inconsciente en manos de un canalla. Cuando el olor a sangre inunda cada rincón de ese cuarto, mi lobo trata de no perder el control, quien se muestra furioso y con sed de venganza.

"Vamos a acabar con su miserable vida".

—¡¡Suéltala!!

—¿Soltarla? ni loco, ¿para que te la follies tú?, no, primero será mía.

Este quiere morir.

—¡Suéltala o estarás muerto, serpiente! -Mi lobo me araña salvajemente por dentro, por lo que le deje el control de mi cuerpo logrando la transformación.

Al capturarlo pierdo el control de mi lobo por la sed de sangre que tenemos los dos juntos.

Mi lobo se lanza hacia su cabeza, él esquiva mi golpe directo y al girarse intenta golpear mi cabeza. Me agacho y puedo alcanzar unas de sus piernas, se la desgarro completamente, cae de rodillas, y estoy a punto de quitarle su cabeza cuando...

-Para... no lo puedes matar, va en contra de la ley, primero su juicio -Miro a Morgan, a Marisa y a Dylan, tiene razón, pero algo me consume, debo aniquilar a esta sabandija.

-Tengo que hacerlo, él le hizo daño y mi lobo me pide que la vengue.

-No, Edward, yo me encargo, ella está herida, llévatela a que la curen. Llama a Sophi, ya va siendo hora de que las presentes.

Ella tiene una herida en la cabeza, debo cuidarla.

-Solo te dejo este asunto porque está herida. No la toquéis -ordeno cuando hacia ella Dylan y Marisa-. Si tocas a mi compañera, estás muerto, Dylan.

-Es mejor que le hagas caso, su lobo está descontrolado, y mucho más cuando la pudo perder sin haberla marcado.

Dylan se retira de su lado, asiente y va directo al loco, que ojalá y yo pudiera matar. Marisa ve a mi compañera y yo sé que se ha formado un vínculo entre ellas, pero todavía no es la hora de decírselo, pronto sabrá su lugar en la vida de su luna.

Me levanto, tomo en mis brazos a mi hembra y la llevo a mi deportivo. Después de depositarla en el asiento al lado del conductor, conduzco hacia el único lugar donde estará a salvo de todo excepto de mí. Mi casa.

Tom la última curva, entro a mi casa y la saco del auto. La recuesto en mi cama mientras llamo a mi hermana.

-Necesito que vengas, por favor, mi compañera está mal... No preguntes, ahora después te explico, ven.