*Contando el presente*

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P.o.V Celin

No puedo creer que me esté casando, apenas hace un día estaba secuestrada y ahora camino al altar. No puedo evitar ser tan feliz a pesar de los malos recuerdos y las dificultades, encontré buenos amigos y una gran familia, mi lobito no puede más con la felicidad, a todas horas acaricia mi vientre y no se ha despegado de mí.
Sé que le preocupa lo del culto, pues no han tenido movimiento alguno desde que encontraron una gran cantidad de laboratorios, mataron los científicos y salvaron a los niños.

Los niños que rescatamos cada vez están mejor, Dyne a trabajados con todo ellos, más de la mitad están de alta al parecer eran demasiado chiquitos para entender la situación y no los afecto. Lyla esta súper contenta de estar aquí, no quiso ser adoptada, pasa bastante rato jodiendo a Raúl y aunque él diga lo contrario disfruta aunque cada vez está más cerca de derrumbarse por todo lo que siente.

Dyne no quiere saber nada de Dylan, bueno él se lo busco como se le ocurre decirle que no tiene permitido, shores, ni blusas cortas, a mi amiga no le gusta que la manden. Bueno ese fue el menor de sus problemas, pues Dyne lo vio con una mujer él decía que la estaba separando pero ella no le creyó y ahora mismo andan con una mala leche que es mejor ni acercarse.

–La luna anda en la luna.

Me giro y veo en la puerta de la habitación a Marisa.

–No, solamente estaba pensando.

–Pues no pensaras en escaparte cierto, porque el alpha te buscaría hasta debajo de las piedras.

–Eso lo sé, bueno donde están mis amigas y mi maquillista.

–Nos estaban buscando.

Entra Sophi, Dyne y mi madre a la habitación.

–Si como se demoran y eso que yo soy la novia.

–Ufff como que alguien se levantó de mal humor, seguro que son los síntomas del embarazo–dice Dyne, no les dije que anda malhumorada.

–No puedo contigo, si Dylan está lejos de ti y tu estas desesperada por verlo no me culpes a mi mírate a ti, a ver qué hiciste mal.

–A veces eres insoportable las espero abajo–me dice mientras se va.

–Vamos cuñy todo saldrá bien, por lo menos no te toco como compañero un vampiro prepotente y condenadamente guapo.

A sí, me dijeron que Sophi es la compañera de Roach, pero ella no quiere ni saber de ello, por supuesto que su hermano la apoya al parecer ella quiere irse a estudiar medicina a un lugar lejano, más bien creo que le tiene fobia a los compañeros ya que era apenas una niña cuando vivió la situaciones de sus padres. En algunos momentos me ha confesado su miedo, que no quiere quedarse atrapada en una relación porque el destino así lo dispuso.

–Oyee,¿dónde andas?–me dice mi madre mientras veo a Sophi rizar mi cabello.

–Aquí madre, gracias por estar en estos minutos y no arrancarme la cabeza por mi embarazo.

–Nena yo siempre he querido que seas feliz, y veo en tus ojos, esa felicidad, ahora arreglate.

Me voy al vestidor mi vestido es de un perla súper claro, casi parece blanco, esa fue otra discusión con las damas y mi madre pero al final mi lobito dijo que yo era la novia que yo escogería. El vestido muestra completamente mis hombros, tiene un escote en forma de uve, con una pequeña abertura en la pierna derecha hasta el muslo y una larga cola, mi velo me lleva sobre los hombros creí demasiado viejo un velo largo con este vestido, bueno es mi gusto.

Sophi me ayuda con el maquillaje y el pelo, termina conmigo y estoy increíble, no me creo q esa soy yo.

–Preciosa verdad, cuando regrese de mi viaje te enseñaré. Ahora me toca a mí.

La veo entrar con el vestido azul cielo, son parecidos al mío pero hasta medio muslo, corte de corazón pero en la espalda tiene una x que une los lados izquierdos y derechos. A los pocos minutos sale está preciosa y más que se le ajusta a su hermosa figura.

–Sophi puedes bajar primero me gustaría hablar con Celin un momento–dice mi madre.

–Claro.

Cierra la puerta, la veo acercarse y le digo.

–No me vas a decir como se hacen los bebes,creo que la charla llega un poco tarde.

–No juegues con eso Celin, solo que me gustaría saber si estás bien, tu padre tenía momentos raros como que le cambiaban el color de los ojos, se enojaba con facilidad y me preocupa que tu también sufras de eso.

A verdad mi madre no sabe de los lican, es mejor así.

–Madre si lo tengo es una enfermedad hereditaria.

–Estas enferma y porque no me lo dijiste.

–Escúchame esa enfermedad se controla con medicamentos y no me va a matar, es algo así como un desorden en los sentidos.

–Ahh vale–siento como tocan a la puerta.

–Permiso mis princesas pero creo que es hora–es Ael, mi padre biológico.

–Bueno hija mía, estos muchachos me preocupan, te espero abajo–la veo levantarse e irse.

–Me encantó ese cuento de la enfermedad.

–Que querías que le dijeras, ma tu hija le salen patas con garras, cola, hocico y no te preocupes tus nietos también serán así.

–Eres una cómica hija, que pena no verte crece.

–Ya tendremos tiempos. Vamos.

La Oscuridad De Tu Mirada#1.SagaOscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora