Capitulo 2

705 29 21
                                        


Después de un buen rato Diego me despierta porque ya habíamos llegado. Al salir del coche ya puedo ver que estamos como en un tipo de recinto donde se pueden hacer barbacoas. Es grande con muchas mesas de madera y barbacoas de leñas, hay como unas cinco.

Dándole la mano a mi hermano pequeño sigo a mi padre y compañía hacia la mesa más alejada donde se encuentra el que creo que podría ser el nuevo socio de mi padre con su familia.

—Buenos días esperamos no haber llegado muy tarde – saluda mi padre dando la mano a las cuatro personas que hay.

— No tranquilo, nosotros también acabamos de llegar– dice el señor–Les presento a mi mujer, mi hijo Izan y su novia–presenta a los que están sentados en la mesa.

—Encantada–saluda la señora, la parejita solo nos saluda con la mano y sigen en lo suyo.

— Igualmente – responde mi padre amablemente.– Bueno ahora les presentaré yo a mi numerosa familia–dice riendo.– Mi mujer, y mis cuatro hijos. Ángela, Lucia, Alex  y Diego – nos presenta en orden.

Saludamos y nos vamos a sentar en la mesa donde está Ivan y la novia,  quedando frente a ellos, mientras mi padre se va con el señor a preparar el fuego y lo que se suele hacer para preparar la comida aquí.

Ayer no dormí mucho o mejor dicho no dormí en toda la noche  asi que sin importarme mucho donde estoy, escondo mi rostro entre mis brazos sobre la mesa de madera.

Estaba tan cansada que en muy poco tiempo caigo en un sueño profundo, al menos hasta que Alex me da tremendo susto por detrás que me hace saltar.

—Maldito– lo insulto con los ojos entrecerrados por la claridad del sol.

—Peínate un poco – se burla.

— Que gracioso...

Le hago caso arreglándome un poco  mientras me giro hacia delante viendo como los dos adolescentes que tenia a mi lado se ríen por lo bajo de mi.

— ¿De que os reís? – suelto de malas maneras.

— No te has visto la cara que llevas de recién levantada– dice la chica rubia.

— Ni que me importara como  me veo ahora. ¿Como te llamas ? – cambio  de tema .

— Andrea,  el es Izan, mi novio– le da un corto beso en los labios.

Es bonita la chica, rubia ojos azules. La chica perfecta para muchos.

—Que bien – digo. –¿Sabéis donde estan mis hermanos?– niegan.

No se en que momento han desaparecido, dejándome sola con estos dos. No me caen mal, pero es muy incomodo verlos dándose tanto amor.

Odio ese tipo de muestras de cariño.

Saco mi móvil del bolsillo de mi chandal para hablar con Aylen o mirar mis redes sociales  cuando caigo en cuenta en una de las razones de porque odio tanto el campo.

—¡Que!–me dirijo hacia mi padre.– Me obligas a venir a este sitio sabiendo como odio los bichos y todo lo que tenga que ver, y para colmo no hay cobertura en este maldito lugar– digo indignada.

— ¡No grites! –  me dedica una mirada de que me calme, pues el otro señor esta a su lado.–Ven – me agarra del brazo alejándome de todos.–Te dije que se portaran bien y nada de pataletas – dice enfadado–, y te aguantas si no hay cobertura. Ahora vas, te sientas en esa mesa, socializas y se acabó.

— Si, porque tu lo digas– me cruzo de brazos.–Vengo sin querer estar aquí, y tengo que irme a hablar con desconocidos porque si.

— Bueno ya te dije, soy tu padre y haces lo que yo  te diga– se va, y me deja con la palabra en la boca.

Por primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora