Izan
La noche fue muy larga, para comenzar lo incómodo que era tener a Andrea en casa de Alex y la pelea que hubo en el bar. Por lo menos la noche acabo con final feliz.
Puede que me haya pasado un poco culpando a Ángela de la pelea cuando tenía razón al decir que mi novia la buscó. Eso no le resta importancia a que haya dicho sobre cuántas veces me ponía o algo así.
Discutí con Andrea por eso y acabó llorando y pidiéndole a Ian que la lleve a casa. Me dio vía libre para que vaya donde quería ir gracias a la ubicación de Thiago.—Llévame al rincón, no quiero ir a casa –me hace desviar a casa de Aaron.
Sigue enfada conmigo por como le hablé ayer, y yo debería estarlo por lo que dijo frente a Andrea, pero en realidad me da igual.
Llegamos y bajamos los dos encaminándonos a la entrada.
— No te invité –me frena antes de entrar.
— Pero no quieres que me vaya, no te hagas la difícil–le robo un beso.
Rueda los ojos y joder, me encanta esa mirada matadora que lanza según ella con odio.
— ¿Debería ponerme un kilo o dos más de maquillaje?–escucho una voz masculina fingiendo ser una mujer y muchas risas– ¿Será que me pongo más rubia? ¡Sammy, dimeee! ¿Que es más cool, Andrea o Andy?
Llegamos a los sofás y veo a Aaron y Ángel imitando según creo yo, a Andrea.
— ¡Quiero ser Aylen! Quiero tener a todos los hombres que tiene y su sensualidad –finge llorar el que se hace pasar por Sammy.
— Querida, ¡nunca!–se levanta Aylen, comenzando una pelea de mechas de broma.
— ¡Mis extensiones! –chilla Ángel.
No puedo evitar reírme igual que Ángela que casi le falta el aire. Debería enfadarme por burlarse de Andrea y defenderla pero no puedo evitar ver que Aaron la imita perfectamente como es ella.
— ¡Ni se te ocurra defenderla!– me dice la pelinegra– Si no aceptas los juegos de la casa te vas.
Alzó las manos en señal de paz y ella sonríe triunfante. Aunque no lo diga, su enfado viene de los celos por no haberla defendido cuando Andrea la ofendió dos veces. No me quise meter para no ocasionar más problemas.
No tengo batería en mi teléfono pero supongo que ya son más de las ocho de la noche, los hermanos de Ángela ya se fueron. Miguel pide pizza por teléfono y cenamos mientras Aaron habla sobre la chica que conoció ayer pero no recuerda el nombre ni como era ya que iba ebrio.
Suena un móvil y veo que es el de Ángela cuando se va casi corriendo arriba con el teléfono ya en la mano. Le cambió la cara cuando vio el número, tengo la tentación de seguirla pero no la quiero enfadar más. Veo la preocupación de Aylen en la cara y no puedo evitar subir para saber cual es el misterio.
Esta en el jardín hablando y apenas me asomo a medio escuchar.
— !Ya te dije maldito Lucifer que no me andes amenazando!– le grita – Cuando me cuentes todo lo que sabes de Abigail te daré el maletín.
Entro de una parándome frente a ella sin saber con quien habla, me imagino que es sobre el problema que tiene y me molesta que no me haya contado.
Intenta irse cuando termina la llamada, pero no la dejo.
— ¿Te están acosando?
— No –se cruza de brazos–. Intentan asustarme, pero no les voy a dejar, primero debo hablar con Abigail para saber que haré con eso.

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Por primera vez
RomanceSoy Ángela Collins, una chica normal que le gusta salir mucho de fiesta con sus amigos. No voy mentir, para muchos soy una inmadura que no aprende, pero la vedad es que me da igual lo que digan de mi. Nunca he creído en el amor, menos me he enamora...