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Nada mejor que jugar con las hormonas, y es más divertido si incluimos a un adolescente en ello.

Poe Verne

—Es divertido —dije encogiéndome de hombros.

—Lo supuse —dijo Claudia rodando los ojos—. He intentado miles de veces de convencer a Artemis para salir de la ciudad, pero nunca acepta.

—Me gusta aquí —dijo el encogiéndose de hombros.

—Si, pero tampoco es para mudarnos Artemis —está rodó los ojos—. En fin, ¿Cómo te ha ido en Asfil?

—Bueno... —de hecho no quiero hablar de ello, deje a mi manada allá, la chica que me gustaba me rompió el corazón y de más cosas—...normal, no tuve mucho tiempo de formar amistades, mis padres decidieron quedarse.

—¿Por qué volviste? —pregunto Artemis, mientras Claudia dejaba a su hija sobre uno de los sofás individuales, ya que estaba dormida.

—Ya te lo dije, me gusta más aquí, es más espacioso —puedo comenzar de cero—. Además de que necesitaba un cambio de aire.

—Pues, aquí siempre serás bienvenido —dijo Artemis, la verdad me hizo sentir muy bien.

—Sí, cuando quieras puedes visitarnos, ya que siempre estamos en estas cuatro paredes, o en la oficina —dijo Claudia encogiéndose de hombros.

—Perdón por la pregunta pero, ¿Quién cuida a la niña— señale a la pequeña dormida en el sillón —... cuándo ustedes no están?

—Apolo— respondió Claudia despreocupadamente.

—Dentro de unos meses iniciara su último año de secundaria, mientras tanto el se ofreció a cuidar a Hera, en nuestra ausencia al menos— dijo Artemis mientras se servía una copa del vino que traje.

—Mmmmm, interesante— dije dándole un sorbo a mi copa de vino, para ocultar mi sonrisita.

Hace dos días ví al tal Apolo, apenas ví que Artemis se fue. La reacción que cause en él fue muy divertida, tartamudeaba y se sonrojaba con solamente mi presencia.

No lo culpó, si yo fuera el también lo haría.

Y ni hablemos de cuando hicimos contacto visual, parecía que quería desaparecer de la vergüenza que le dió. Tan solo el recuerdo hace que me ría internamente.

—Debería llevar a Hera a dormir, o dejársela a Apolo en su habitación— Claudia pensó en voz alta —. De igual manera a él le encanta convivir con la niña.

Artemis le dió la razón, y Claudia tomo a Hera entre sus brazos y subió las escaleras. Escuché como rechino una puerta y casi al instante como se volvía a cerrar.

Luego de eso Claudia apareció en las escaleras, está vez sin la pequeña en manos. También tenía una sonrisita en el rostro.

—Ya Apolo la tiene— dijo ella, luego esa sonrisa que traía se le borro, y solo quedaba una mueca de molestia y confusión —. Mierda— susurro.

—¿Qué?— preguntó Artemis, yo solo fruncí el seño.

—Deje mi tarjeta y mi cédula en la oficina— está se empezó a masajear las sienes con los dedos, frustrada —. Debo ir.

—¿Esa oficina no es la que queda como a veinte cuadras de aquí?— pregunté yo.

—Sí, esa misma— dijo ella.

—Poe, ¿No te importa quedarte aquí como por una o dos horas?— me preguntó Artemis.

Bueno, me gusta la soledad, además de que podría hacer algo de lo que tengo ganas desde hace un par de noches.

Termino de darle un sorbo a mi copa de vino. Luego la dejo en la pequeña mesita de café que hay en frente, y me levantó.

No me había dado cuenta de que Artemis y yo tenemos casi la misma altura, solo que el es un poco más alto.

—Tranquilo, no me importa, aquí los espero— dije despreocupadamente.

—De acuerdo, si necesitas algo puedes pedírselo a Apolo, el está arriba— dijo Artemis.

—¿En qué habitación?— pregunté, claramente necesitaría algo.

—La última a la izquierda— dijo Claudia mientras buscaba sus llaves —. Intentaremos volver lo antes posible.

Por mí pueden tardarse todo lo que quieran, queridos Hidalgo.

—No se preocupen— dije restandole importancia.

—Ya volvemos— dijo Claudia mientras salía de la casa.

Artemis solo me miro y me hizo una seña con las manos, yo se la devolví. Luego de eso él cerró la puerta a sus espaldas, y me quedé solo en aquella sala.

Me serví un poco más de vino en la transparente copa. Creo que ya se habrán dado cuenta pero amo el vino, es más refinado y delicado, pero a la vez debes saber cómo controlarlo. Como yo.

Me tomo la bebida mientras miro la puerta transparente que da a una pequeña piscina en el jardín. Hay muchos árboles y vegetación allí atrás.

Me terminó el vino y dejo la copa junto a la botella de vino. Me levanto y acomodó mi garbandina la cual se arrugó un poco, decido sacar mi daga del cinturón que hay al rededor de mi cadera. No la voy a necesitar ahora.

Arreglo un poco mi cabello y me dirijo hacia las escaleras. Las subo lenta y despreocupadamente, como si fuera una especie de pasarela.

La última y a la izquierda. Hay te voy pequeño Hidalgo.

Al estar frente a su puerta veo que tiene un póster pegado en ella, es de Harry Potter, interesante.

Es de la 5ta película, la orden del fénix, si no mal recuerdo.

Levantó mis nudillos y doy dos toques a la puerta. Una sonrisa involuntaria se forma en mis labios.

No hay nada mejor que molestar a un casi adulto con hormonas revueltas.

Nota de la autora🧚🏼‍♀️

Hola...

¿Primero que todo, como es que este fic tiene +100 lecturas?

Osea, se que no es mucho para cualquiera, pero para mí si lo es. Y eso me emociona, pero al mismo tiempo me asusta, ¿Por qué tanta gente shipea a Apolo con Poe?

Es que no entiendo, pero aún así no los culpo porque soy igual.

Ahora, ¿Qué pasará entre Apolo y Poe?

Aquí va otra pregunta, ¿Cómo sería el ship entre Apolo y Poe? Osea el nombre, ¿Cuál sería?

Cambiando de tema, aquí les doy una advertencia de 🔥✨TENSIÓN SEXUAL✨🔥

Traigan hielo porque el próximo capítulo está ardiente no digan que no lo advertí🔥

Y pues como estoy de buen humor, voy a publicar el próximo capítulo en unos minutos🕐

Hasta entonces adiós...

DEJEN DE SER LECTORAS FANTASMA👻

Entre Asesinos Y Presas. Poe × Apolo (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora