Entre Asesinos Y Presas. Poe × Apolo (En Corrección)

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Maratón 2/3🕴🏻

¿Qué haremos...?

Poe Verne

Me pongo unos pantalones de algodón, los cuales son de color negro con algunos cuadros. Y encima me pongo una camiseta gris sin mangas.

La verdad, no me acordaba de que hoy venía Apolo, por eso me estaba dando una ducha, muy relajante a decir verdad. Luego escuche el timbre mientras me ponía la ropa interior.

Vuelvo a salir, y me encuentro a Apolo con la mirada clavada en el suelo. Me siento a su lado, apoyo mi codo en el respaldo del sofá, con mi mano en un puño apoyo mi cabeza. Observandolo.

—Si me sigues mirando así, me sentiré acosado —dijo mirándome de reojo.

—No te estoy acosando, solo te observo —él giró su cabeza hacia mí.

—¿Qué me observas tanto, acosador? —preguntó él con el seño fruncido.

—Me gusta verte —dije ladeando la cabeza, él se sonrojo.

No es nada nuevo, Apolo se sonroja por todo.

—Oh-h —se rascó la nuca, y desvío la mirada.

—¿Qué quieres hacer? —cambié drásticamente la conversación.

—Pues, no lo sé, ¿Qué quieres hacer tú?

Muchas cosas.

Y todas acaban con dos chicos muy agitados, si es lo que querías saber.

—Tengo unas cuantas ideas —me acerque un poco más a él, acorralando lo contra la esquina del sofá.

Apolo tragó grueso, y miraba cualquier otra cosa que no fueran mis ojos. Acerque un poco más mi cara hacia él.

Nos quedaban unos centímetros de distancia el uno del otro. Nuestras narices ya rozaban.

Sentía su aliento tibio con mi boca. Sin embargo, nunca junté nuestros labios, solo disfrutaba del momento, y Apolo hacia lo mismo —creo—, el junto su frente con la mía.

Abrí los ojos y él estaba sonriendo, eso hizo que hiciera lo mismo. Y que... sintiera algo en mi estómago, algo muy raro.

¿Qué son? ¿Cólicos? ¿Hambre? Nunca lo sabremos.

O tal vez sí.

Nadie pidió tu opinión.

“... sangre sucia inmunda”

¿Qué?

¿Qué? Yo no dije nada.

Ya.

—Poe...

—¿Mhm? —murmuré, aún con los ojos cerrados.

Pero aún sin ver, podía saber que Apolo se estaba reprimiendo lo que iba a decir o a preguntar.

Al final solo exhaló, y dijo en voz bajita.

—Me gusta pasar tiempo contigo.

—A mi también.

He estado con muchas personas durante mi vida, y me sorprende que este sentimiento sea tan... nuevo para mí, eso me asusta.

Nunca me había sentido como me siento ahora. Con estas cosas en el estómago, con esas increíbles ganas de estar con él.

Es algo que nunca me había pasado, lo más cercano a este sentimiento que he tenido, fue cuando Eris era parte de nuestra manada.

Y aún así, no se compara con lo que estoy sintiendo ahora, esto es más fuerte. Es un sentimiento más dominante sobre mí.