Alyra ya no podía mantenerse más en pie. Se desplomó de rodillas en el suelo y rompió a llorar. Ninguno de los golpes o heridas que tenía en el cuerpo le dolía tanto como le dolía el corazón en aquellos momentos. Detrás de ella, Cleos el Degollado y sus hombres celebraban el momento entre risas y vítores.
— Recordad bien este día, muchachos —le decía Cleos a sus hombres como dando un discurso —, porque este es un día que pasará a la historia. El día en el que dimos muerte a la Princesa Dragón.
Interrumpió unos segundos el discurso cuando las risas, los vítores y los gritos de sus hombres se hicieron más fuertes.
— Ojalá pudiera decir que fui yo quién mató a esa zorra —continuó cuando el jaleo disminuyó —. O que fue alguno de vosotros o los compañeros que han dado su vida por la causa. Pero, que haya sido su propio dragón quién la haya matado hace esta victoria más grandiosa.
Unas horas antes
Dan divisó desde lo alto la comitiva de Dorne. Sin dudarlo, aterrizó delante de ella haciendo que esta se detuviera. La guardia del Príncipe Loras se puso en posición defensiva, pero el Príncipe les tranquilizó haciendo haciéndoles una señal con la mano. Luego, él y Rhaena, ya que cabalgaban juntos, se acercaron hasta donde estaba el dragón.
Una vez llegaron, el Príncipe le hizo una reverencia a Dan.
— Encantado de verla, Princesa Daenerys. Supongo que ha venido por el ataque que hemos sufrido hoy.
— Así es —respondió Dan devolviéndole la reverencia —. Disculpad que haya venido sólo yo, pero las fuerzas de la Corona ahora son necesarias para la defensa de la capital.
El Príncipe alzó una mano en señal de paz.
— No es necesario que os disculpéis, alteza. Además, no era necesario que la Corona enviase ayuda. Mis fuerzas han podido repeler fácilmente el ataque.
— Lo se, pero tengo entendido que se llevaron prisioneros y me gustaría ayudar en su rescate.
— Es vuestra tía quién se ocupa de eso —miró a Rhaena, quién también lo miró a él.
— Creo que es mejor que hable a solas con mi sobrina. Vos volved con vuestros súbditos, los cuales ahora estarán muy nerviosos.
Loras asintió.
— De acuerdo. Pero, no tardéis mucho. La comitiva debe ponerse en marcha cuanto antes, llevamos ya bastante retraso.
Rhaena asintió.
— No te preocupes, no tardaremos mucho.
El Príncipe también asintió y se marchó de regreso con la comitiva. Antes de irse, él y Rhaena se dedicaron una mirada que no pasó desapercibida para Dan, haciéndole pensar que los rumores que circulaban sobre su tía y el gobernante de Dorne no iban mal encaminados.
Una vez solas, ambas mujeres desmontaron de sus respectivos animales y se pusieron frente a frente.
— Sabía que vendrías en cuanto me enteré que Alyra estaba entre los que se llevaron.
— Dime que sabes algo.
Rhaena asintió.
— Cuando los exploradores de Príncipe perdieron el rastro, envié a tus primos, que son mejores rastreadores, con una escuadra de soldados. Anoche recibí un cuervo de ellos desde un puerto del Brazo Roto hasta donde siguieron la pista a los piratas. Allí averiguaron que se hicieron con un barco y marcharon en dirección a los Peldaños de Piedra.
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El Legado de la Reina Dragón
FanfictionAño 384 d.C., Desembarco del Rey se encuentra inmersa en los preparativos para celebrar el 100º aniversario del nacimiento de Daenerys de la Tormenta, la reina que restauró la Casa Targaryen, devolvió la vida a los dragones e inició una nueva era en...