Aang
Thais ha estado muy rara desde el ataque en el club, sabía que no era buena idea llevarla ahí porque ahora solo me evita. Además, tengo otros problemas. Al parecer alguien mató a otro francotirador y estoy en deuda con esa persona desconocida. No me gusta eso.
Hoy tengo mucho trabajo por hacer, pero no he podido concentrarme. El dolor de cabeza llamado Thais no me deja pensar. Su recuerdo viene a mi mente y luego se va.
Debo concentrarme.
Miro los documentos sobre el escritorio de mi biblioteca.
Thais ha sido perfecta. Ella es exactamente, lo que quería y necesitaba. Tengo tantos planes, tantas cosas que deseo experimentar y hacerla llegar hasta su límite que ni siquiera sé con exactitud por dónde empezar.
Hasta ahora le ha gustado todo lo que le he hecho, estoy seguro que le encantará lo que tengo preparado. Quizás se asuste un poco, pero le terminará por gustar. Solo necesita unos días más antes que le muestre lo torcido que puedo llegar a ser. La estoy preparando para lo que realmente quiero hacerle.
En ese mismo momento, alguien abre la puerta. Exasperado, respondo, un poco brutalmente, sin levantar la cabeza.
—¿Qué es lo quieres, Thais?
Ella es la única que se atreve a entrar sin tocar cuando quiere hacerme enojar. La mayor parte del tiempo toca la puerta, pero cuando se pone en plan de fastidiosa puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza.
Es demasiado vengativa, se niega a hablar conmigo solo porque en el desayuno le negué prestar mi teléfono para llamar a su amiga.
En la cena me ignoró por completo.
Siento ganas de subirla al escritorio y saciarme de ella, además, de que sé que en el momento que me encuentre entre sus piernas toda rabia y enojo se esfumara. Me arrepiento de mi brusca acción de cólera contra Thais. Pero para mi sorpresa es Lou, quien está parada frente a mi escritorio cuando levanto la cabeza.
—Pareces enojado, ¿quieres que te ayude con el estrés? —ella se muerde el labio.
Me había olvidado por completo de ella.
Veo que comienza a desnudarse. —Suena bien, pero no me apetece.
Su cara cae un poco antes de que una sonrisa seductora se acerque a sus labios. Da vueltas por el escritorio y si dijera que no presto atención a la forma en que sus caderas se balancean a cada paso estaría mintiendo. Se pasa el pelo largo y rojo por encima del hombro y se baja hasta mi regazo.
—Aang —ronronea, rozando sus labios sobre mi mandíbula. —Te he echado de menos. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez.
¿Su voz era tan molesta antes?
—Lou, es en serio, no tengo ganas.
Se levanta como si le hubiera tirado ácido a la cara.
—¿Perdón? —se indigna y luego me aclara. —Te recuerdo que nuestro trato es que cuando tú quieres, yo quiero y cuando yo quiero, tú quieres. Y quiero ahora. No has parado de ignorarme desde que tienes a esa chiquilla.

ESTÁS LEYENDO
Thais [Libro #1]
RomancePrimer libro de la saga «Placeres Culposos». Soy Thais Delgado, una estudiante universitaria que siempre ha estado enamorada de mi mejor amigo. Pero un día, por error, entro en el baño equivocado y me encuentro con Aang Briand, un enigmático magnate...