Siempre Estuve Ahí.

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Ese día cuando llegue a casa mamá estaba durmiendo, me encerré en mi habitación a llorar, me levante y me mire al espejo:

Que tiene ella que yo no? Es mas bonita? Es mejor persona? Es mas educada? Mas inteligente? Ella lo ama mas?

¿Que hice mal?

Deje que mi dolor me consumiera solo esa noche.

Transcurrieron los días y debido a que mamá recayó, el director extendió mi permiso hasta que llegarán los exámenes finales, ya me falta tan poco para terminar mi educación, así podre darle a mamá lo que merece.

- Lovebird, baja a desayunar hija!

- Madre estas levantada otra vez? Ya estaba lista para llevarte el das ayuno. - dije algo molesta mientras bajaba las escaleras.

- Hija pero que hermosa te ves! Ese vestido rojo sienta de maravilla.

- ¿Tu crees que es bonito mamá?

- Pero claro que sí, luces bellísima, ven aquí - me tomo de la mano y me llevo al espejo de la sala.

- Mírate , este cabello castaño tan brillante y ondulado, esos ojos azules que pueden hechizar a cualquiera, tus labios, tu piel dorada y esas mejillas que siempre están color durazno, eres bellísima jamás lo dudes.

- Gracias mamá,siempre sabes lo que necesito, pero por favor no me llames Lovebird.

- Eso es lo único lindo que hizo tu padre por ti, darte ese apodo por tu voz y tu forma de ser.

- A ti no puedo discutirte, esta bien,me voy a la panadería.

- Evelyn llego otra carta de Severus,no la Quieres?

- la leeré solo por ti, No me interesa.

- Hija, se nota que esta preocupado envía una carta diariamente, si pudiera salir del colegio y venir lo haría seguro.

- Se que lo quieres mamá pero no lo justifiques, si yo fuera Lily ya habría escapado sin importar nada, debiste ver como rogó por su perdón cuando le dijo sangre sucia. Debo concentrarme en atender la panadería, me voy,te veré en unas horas por favor ve a dormir yo me encargo de todo.

Me despedí dándole un beso en la frente y tomando la Carta en mis manos, en efecto desde el día de la discusión el había estado enviando cartas a diario, pero yo no responderé a ninguna, ya no más.

- Buenos días a todos, como va el pan Alfred?

- Excelente Evelyn ya esta por salir el pedido de la Sra Botty! Jajaja.

- Esa bruja acaso tiene fondo en el estómago? Siempre pide demasiado pero siempre está sola, es muy extraño, pero bueno eso no es de mi incumbencia,limpiare las barras.

Así transcurrió la tarde, un cliente entraba y otro salía y yo no dejaba de pensar en Severus. Abrí la carta para matar la angustia.

"Evelyn! Por qué demonios no respondes a mis cartas? No te entiendo honestamente, no hice nada grave, siempre he hecho así las cosas y jamás te habías encaprichado de esta manera, responde de forma inmediata a esta carta, ya dejate de tonterías.

Severus Snape."

-Un capricho! Una tontería mis sentimientos! Quien se cree para ordenarme cualquier cosa! Es un imbécil.- dije furiosa.

- Evelyn quizá no sea buen momento pero ya está todo limpio y la panadería cerrada, me voy y espero que lo que te tenga tan molesta se solucione pronto.

- Gracias Alfred, descansa y saludos a tu esposa y los niños.

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- Hola Severus! Ya sabes algo de Evelyn? - preguntó Lily.

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