Siempre Nuestro

Mortifagos

Cuando Salí de San Mungo Severus me cuido cada día sin separarse de mi, me costó un poco volver a ponerme de pié, pero pude hacerlo gracias a él.

- Tranquilo ve a tu reunión yo estaré bien, ya fue suficiente con que no fueras a la Boda de Lily.

- Evelyn no empecemos, sabes bien que no quiero dejarte sola.

- Y te lo agradezco cariño pero dices que esta reunión es muy importante, lo que me preocupa es que nuevamente Lucius te invito,¿no es nada malo verdad severus?... - le dije preocupada.

- Se Trata de un trabajo no te preocupes - me dijo mientras me daba la espalda.

- Esta bien, ve. -

- No te quiero de pie Evelyn, quiero encontrarte tal cual te dejo. -

- No te preocupes por mi! Puedo cuidarme sola, ahora vete ya es tarde.-

-Espero no tardar demasiado.- en ese momento se fue.

Nada de esto me gusta en lo absoluto, sólo espero que no sea lo que estoy pensando..... Pero debo confiar en que sabe lo que hace.

Tome un libro Muggle que me encanta la escritora es Jane Austen, Severus dice que esos libros sólo alimentan mi imaginación pero no me interesa. Me quedé dormida con el libro en las manos el sonido que hizo cuando cayó me despertó,al ver el reloj me di cuenta que eran las 12:00 am pero el no ha regresado, creo que lo esperé hasta que el sueño me venció otra vez pero no volvió.

Cuando desperté estaba en el sillón, tenía un poco de dolor pero nada que no tolerará. Eran las 7:00 am, Severus no regresó, eso era lo que me temía, ¿por que me dijo que era un trabajo!? Ser un Mortifago no es un trabajo ni una vida.

Justo en ese momento tocaron la puerta, así que me levante... No era Severus ya que el puede entrar sin problemas.

- Evelyn, soy Eileen ¿esta Severus aquí?...

- Adelante Sra Eileen, me gustaría decirle que sí pero no, Severus ayer estuvo aquí pero se fue a una reunión y no regresó, estuve esperando así como ud.

- Si sabés algo de él avisame- después de eso ella se fue, creo que finalmente estábamos preocupadas por el mismo motivo.

En qué te metiste Severus...

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Transcurrió una semana y Severus no aparecía, Eileen me culpa cree que tiene algo que ver conmigo, la única verdad es que se ha reusado aceptar la realidad de las cosas.

Yo retome mis turnos en la panadería sin hacer tanto esfuerzo, aun no tengo noticias de ninguno de los puestos a donde escribir pero de momento no me importa, sólo quiero que el regrese.

- Alfred ya es tarde ¿por que no te vas?-

- Por qué tu aun no te vas?

- A mi nadie me espera, a ti si, ve a casa.

- Esta bien te veré el lunes, descansa Evelyn.

- Adiós. - le dije con una sonrisa.

Cerré la. Panadería y me dirigí a casa, de lejos pude ver a Severus entrando a cada de su madre, no quiero verlo... Así que me apresure a llegar y puse un hechizo en la puerta para que no pudiese pasar.....

Ya más avanzada la noche estaba afuera intentando entrar, al no poder toco la puerta...

- Ev, soy yo abre la puerta porfavor.

- Por qué no te largas! Ya lo hiciste una semana!  No sabés lo que pase cada día sin poder saber nada de ti.

- Déjame entrar y hablaremos...