Siempre Nuestro

Obliviate

Aun no me atrevo a preguntarle a Sirius sobre el guardapelo, debo encontrar el momento indicado para preguntarle. Severus esta tratando de encontrar el anillo.

- ¡Hola papá!, veo que ya estas instalado.

- Así es hija, ya extrañaba mi oficina y ¡trajiste a mi nieto! Dámelo.

Le di al bebé...

- Oye papá ¿quien cuidara de la mansión en París?

- Se la di a Sara en el acuerdo del divorcio.

- ¿pero por qué se la diste? - dije algo molesta.

-¿por qué te molesta?-

- ¡Esa mansión me gustaba! Además esta en París! El abuelo se la regalo a mi querida abuela cuando se casaron, ella me lo contó, Creí que sería mía- estaba furiosa.

-jamás creí que quisieras la mansión. Nunca mencionaste nada pero eso no tiene importancia, si quieres una mansión te comprare una y ya esta.

- No lo entiendes! no es sólo por capricho, además a mi madre le encantaba.

- Evelyn, hija puedo comprarte una nueva, si la quieres en París será en París o dónde tu quieras, mira veré si puedo cambiar el acuerdo del divorcio, Sara está entercada en quedarse con ella y honestamente con tal de no pelear ya firme el acuerdo.

- ¡No quiero que me compres una Mansión!, quiero esa porque era de mis abuelos y ahí pasé los mejores días de mi niñez contigo y con mi madre, quiero hacer nuevos recuerdos ahí con Armand, Severus, Contigo y claro no se si en un futuro venga otro integrante más. Nuestra amada Elinor está ahí papá y Sara lo sabe, por eso es su terquedad, si pierdes la mansión me molestaré mucho contigo.

Sólo me miró muy serio, sabía que hablaba enserio y que nada me haría cambiar de parecer.

- Haré todo lo que este en mis manos.

- Eso espero Papá.- dije acariciando su mejilla.

- Debemos irnos, espero que vengas a casa a cenar constantemente o cada vez que puedas a comer, siempre hay comida en casa.

- Estaré encantado hija.

Ya me estaba llendo pero tuve la necesidad de decirle algo que hace mucho quería pero me resistía por si fallaba, Alexander a cambiado mucho y se ha ganado que se lo diga. Antes de irme voltee para decirle....

- Y Papá.... Gracias por cambiar y por ser un verdadero padre cuando te he necesitado, mi madre estaría tan orgullosa cómo yo de ti y sin duda ella te diría que te ama tanto como yo, te amo papá....

- Hija....

- Me voy por que si no terminaré en llanto, te veremos en casa.

Sólo me fui en verdad quería llorar y no quería hacerlo. Caminando un poco me liberé.

- Oye Armand que piensas de un hermano o hermana, claro no ahora, pero Sería lindo ¿no crees?.

Ya quiere hablar así que supongo que entre su balbucear objeto ya que es un niño muy consentido. Yo también quería un hermano, así quizás no hubiese estado en todo tan sola.

Ahora entiendo que debo fortalecer mi alma, Voldemort no tiene por lo que no sabe el tremendo peso de llevar una además de un corazón.

Quizá ahí esté la Clave para terminar de aniquilarlo quien sabe.....

Al ver que se hacía tarde y que yo estaba invitada a casa de los Black esta noche a una cena quería verme despampanante, así que me apresure a llegar a casa.