Pueri

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Una semana a pasado desde que nació Armand, su abuela Eileen a estado todos los días aquí sólo lo carga y lo pasea por la casa es muy tranquilo creo que hasta a el le gusta el silencio.

Mi padre seguro no tardará en venir, estaba muy contento en su última carta cuando supo que fue un niño, además resulta que Armand era el nombre de mi bisabuelo, yo no tenía idea! De otro modo aunque me gustase el nombre no hubiera pensado en mencionarlo, pero creo que por algo mi hijo debe llamarse así.

- Evelyn este pequeño me recuerda mucho a Severus. - dijo Eileen mientras acostaba a Armand

- Lo sé, y ud es una abuela muy especial, si hubiese sido niña habría llevado su nombre y el de mi madre.

- En verdad?

- Claro que sí y eso no esta a discusión.

- Y si el próximo es niña?

- Eso sería muy lindo no cree?

- absolutamente.

Sólo reímos, quizás fue mi imaginación pero creí oír la risa de mi madre, lo único de lo que puedo estar segura es de que ella es protectora de Armand.

Eileen se retiro caída la tarde pero mi padre llegó.

- Hija! Estas muy recuperada, no parece que llevaras a mi nieto por ningún lado.

- Es gracias a Severus a cuidado mucho de mi y es muy estricto con las pociones y cuidados.

- Me alegro mucho de escuchar que cuida de ti, pero ahora quiero conocer a mi nieto! Mira todo lo que le he traído, este niño sólo tendrá lo mejor.

- Gracias papá, pero no debiste Armand tiene todo lo que necesita.

- Tonterías! Y tendrá más, ahora déjame cargar a este pequeño:

Hola Armand, llevas el nombre de mi bisabuelo quien hizo grandes cosas por el mundo mágico tu también harás cosas excepcionales, llevas mi apellido aún que no de primero como quería pero me conformó con saber que eres mi nieto, tienes mis ojos!!! Adorable...-

Los dejé solos un rato para que Alexander hablara con el todo lo que quisiera.

Mientras estaba en la cocina y veía por la ventana vi aparecer a dos mortifagos, tomé mi varita estaba decidida a proteger a mi hijo y mi padre,no sabía si venían a buscarme pero no dejaría que atravesarán la puerta de mi casa.

Mis sospechas se confirmaron cuando los vi aproximarse a mi puerta. En cuanto se acercaron los Aurores los atacaron sin piedad.

- Pero claro que idiota soy! Mi padre esta aquí el nunca esta sin protección. Gracias a Merlin- dije para mi

- Evelyn ven aquí inmediatamente! - era Alexander que sonaba muy molesto.

Cuando subí supe que tendría que explicarle la situación.

- Explicate! Por que dos mortifagos venían hacia aquí? , Severus no está y estaban dispuestos a atacar, de otro modo los aurores no habrían aparecido. Y por lo que veo tu también estabas lista. - dijo ya que vio como tenía mi varita sujetada con fuerza.

-Esta bien papá, porfavor te pido que te calmes y me escuches.-

Accedió y le conté todo, su cara permaneció todo el tiempo de forma templada, estaba pensando fríamente de ello estaba segura.

- Evelyn debiste decirme esto desde que ocurrió, ahora vas a decirme en este instante donde está Flamel. -

- No!! Si te lo digo estarás en peligro, además ya sé que quieres saber para ir por el y prácticamente encerrarlo, cuando el no es culpable de que Voldemort sea un enfermo que quiere vivir para siempre.

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