Hoseok• ¿hobi?

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Mi boca estaba seca y mis manos dolían. Abrí los ojos lentamente provocando un dolor de cabeza punzante.

No sabía donde estaba, lo último que recordaba era estar esperando a Hoseok en el lugar que habíamos quedado para celebrar nuestro cuarto aniversario de pareja.  Los años que tenía junto a mi pareja me había servido para motivarme a ser una mejor versión de mi, Hoseok y yo nos conocimos en mi último año de carrera.Trabajaba en la cafetería que estaba frente a la academia de baile en la cual el  trabajaba. Siempre  fue atento conmigo y poco a poco se ganó mi confianza hasta ganarse mi corazón.

Un hombre adorable y considerado como el no son fáciles de encontrar, además de tener esa personalidad tan energética y brillante que hacía a los demás sentir cómodos a su alrededor.

Tenía pensado hablar con el sobre vivir juntos cuando nos reuniéramos en aquel restaurante, pero las cosas cambiaron de manera drástica. Estaba en una habitación la cual no conocía para nada, traté de no entrar en pánico e  intente  alejar el cabello que caía sobre mi rostro , pero al intentar mover mis manos estas dolían y además de eso estaban atadas con fuerza a mi espalda.

Para ese momento ya había entrado en pánico.

Levante la cabeza con rapidez observando mi alrededor con atención buscando alguna salida, me levante al darme cuenta de que la única parte inmóvil de mi cuerpo eran mis manos.

—Suga, la chica ya despertó—Gritó alguien detrás de la puerta antes de entrar a la habitación.

Un chico adorable y con algunos  tatuajes me sonrió con amabilidad. Como si el tener encerrada en una habitación y con las manos atadas fuera de lo más normal.

—no te asustes. No es nada de lo que parece y...

Sin esperar a que dijera nada más fue que comencé a correr hasta la puerta, pero un chico con tez clara y mirada intimidante me bloqueo el Paso. 

Me tomó de los hombros haciéndome dar vuelta para regresar.

—mira, entiendo que todo esto  parezca algo muy malo, pero eres solo una carnada

—eso no suena mejor suga—comentó el chico que había entrado primero

Mis lágrimas corrían por mis mejillas una tras otra, podría jurar que mi blusa estaba algo mojada de la cantidad de lágrimas que había derramado en tan poco tiempo. Deje que me sentaran en la cama donde ambos se colocaron delante de mi con las manos en alto como si los estuviera amenazando.

—por favor déjenme salir—rogué con miedo—les daré la cantidad de dinero que pidan pero déjenme ir

— Tranquila no te haremos nada, solo necesitamos que un tonto llegue hasta ti—explicó el hombre de piel pálida —no tenemos planes de hacerte daño, al menos yo no, pero jimin es un psicopa desquiciado —apuntó al hombre a un lado de él

—CLARO QUE NO  LO SOY—dijo rápidamente—no le hagas caso a suga , ningún de los dos queremos hacerte daño, solo queremos que J hope venga a ti

—¿J hope? —pregunté confundida—no se quien es —asegure rápidamente y no era mentira.

Nunca había escuchado aquel nombre.

—claro que si sabes, un tonto medio alto, sonriente y miedoso con risa escandalosa —respondió suga totalmente seguro de sus palabras

—¿no te dijo nada cierto? —susurró Jimin mirándome seriamente—es entendible que no le haya contado, el dijo que quería dejar todo atrás. —le dijo al otro hombre  como si yo no estuviera ahí

𝖧𝗈𝗍 𝖲𝗁𝗈𝗍'𝗌 | 𝖡𝖳𝖲 | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora